Deprimartes
añorante:
“Podríamos
vivir por mil años, pero si te llegara a lastimar, haré vino con tus lágrimas”. Si bien estéticamente se parecía mucho a un Jim Morrison un tanto
venido a menos, es innegable cuánto se lo extraña a Michael Hutchence. Su
partida de este mundo, en tan extrañas y mórbidas circunstancias, dejó muy mal
herido a un Rock que ya venía quedándose sin ideas hacia fines del Siglo XX. Y
sin él, INXS nunca volvió a ser lo mismo, y vaya si la banda australiana lo
intentó. Probó con varios suplentes, que jamás pudieron hacerle justicia a la
voz original de la banda. Al menos les queda la conciencia tranquila por
haberlo probado todo. Si hasta buscaron cantante en un reality show. Pero nunca
pudieron suplantar a este poeta oceánico: “Ya te
había dicho que nosotros podíamos volar. Porque todos tenemos alas, aunque
algunos ni siquiera saben para qué”.
Aquí vemos a la
banda en su momento de mayor gloria, paseando en la época final de la Guerra
Fría por la ciudad de Praga, que según se dice, es la ciudad más hermosa del
mundo; pero claro, muy poco conocida porque estuvo durante años bajo la órbita
soviética. El señor Hutchence nos invita a hacer turismo por esta metrópoli
cuasi milenaria, mientras busca a la niña que lo desvela. La encuentra
finalmente en el Puente del Rey Carlos, y allí ambos descubren sus realidades: “Yo estaba parado, y tú estabas ahí. Dos mundos chocaron,
y ahora ellos ya no podrán separarnos”.
A pesar de
semejante afirmación, Michael parece no soportar la levedad del ser, y sigue su
camino por una fría Praga, que uno adivina que supo tener mejores primaveras. Deja
atrás a la señorita objeto del deseo, y se va rumiando sus pensamientos
mientras pasa al lado del pintoresco Reloj Astronómico de 600 años de
antigüedad y llega a la zona del Viejo Ayuntamiento, atestado de gente. Y aún
canta: “No me preguntes lo que sabés que es verdad.
No tengo que decirte que amo tu precioso corazón”. Aunque nunca haya
ido, me gustó mucho conocer esta ciudad, una de las pocas urbes europeas que no
sufrieron los estragos de la Segunda Guerra Mundial. ¡Feliz Deprimartes!
Qué recuerdos me trae este grupo!! Cuántos corazones partidos y temas por crear! Se fue pronto, demasiado. Nos dejó con la miel en los labios y esa sensación de que los jóvenes de ahora dirán Inexqué?, como si todo hubiese sido solo un sueño. No me hagas caso, desvarío, es que me trae tantos recuerdos...
ResponderBorrarGracias por traerlo y por tu genial interpretación
Suena a que tuviste un buen sueño, eh... Y por mí, desvaría tranquila. Leer tus letanías melancólicas se me antoja mucho más interesante que andar perdiendo el tiempo intentando encontrar alguna reflexión interesante en cuanta red social uno anda dando vueltas. ¡Abrazos!
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