Deprimartes funeral:
No somos nada… Han pasado ya dos años y cien Deprimartes. Probablemente
se ha cumplido un ciclo, y tal vez haya llegado la hora de dar vuelta la página
y seguir adelante. ¿Hacia dónde? Quién sabe… Lo mejor será dejarse llevar por
el viento, porque aunque me niegue a aceptarlo, aquello que siento, lo que
pienso, y lo que soy, algún día todo eso será sólo un manojo de cenizas que se esparcirá
por los rincones a merced de cualquier brisa: “Cierro
los ojos sólo por un momento, y siento cómo ese momento se va. Todos mis sueños
pasan ante mi vista como una simple curiosidad. Polvo en el viento. Sólo somos
polvo en el viento”.
Esta bellísima y melancólica balada de corte
existencialista vio la luz allá por mediados de los años ‘70 interpretada por
el grupo Kansas, una agrupación cuyo repertorio suele ser bastante más potente
que lo que sugiere el contrapunto melódico de guitarras de este gran clásico. Desde
entonces, en los países anglófonos se ha transformado en la banda de sonido
preferida para la mayoría de los entierros: “La
misma vieja canción. Sólo una gota de agua en un mar infinito. Todo lo que
hacemos se terminará derrumbando aunque nos neguemos a aceptarlo. Polvo en el
viento. Sólo somos polvo en el viento”.
Alguna vez escuché por ahí una frase que se quedó conmigo
para siempre: “somos sólo una anécdota en el tiempo”. Y es así, en mil años,
tal vez en cien o en menos, no quedará prácticamente rastro del paso de cada
uno de nosotros sobre este mundo. Así que hagamos que realmente valga la pena ese
poco tiempo que se nos ha dado para vivir. Disfrutémoslo, porque este tiempo es
exclusivamente nuestro, y no habrá libro alguno que registre nuestras memorias.
Y si lo hubiese, no habría interesados en leerlas; así que vivamos y dejemos
que a todo lo demás se lo lleve el viento: “No
esperes para hacer las cosas. Nada dura para siempre, excepto el cielo y la
tierra. El tiempo se escapa, y todo tu dinero no va a comprarte ni un solo
minuto más de vida. Polvo en el viento. Sólo somos polvo en el viento. Todo es
polvo en el viento”. No somos nada. No somos nada más que seres humanos.
De eso se han tratado estos últimos dos años, de demostrar que nos es imposible
desprendernos de nuestra propia naturaleza de seres mortales… Cenizas a las
cenizas, y polvo al polvo. Todo tiene un final… ¡Feliz Deprimartes!
La verdad, nunca dejó de sorprenderme la trascendencia que tuvo esta maquiavélica balada. Creo que es la más fea (o menos linda...) canción que escuché de Kansas. Para colmo está horriblemente mal cantada! Pero, Bueh. No siempre lo más popular de un grupo es lo mejor en calidad... Ejemplos sobran... Saludos
ResponderBorrarEs verdad que es un tanto lúgubre, pero yo siempre celebre la presencia de la angustia existencial dentro de una cultura tan rebelde y vital como lo es (o fue) el Rock. De hecho, de eso se han tratado estos dos años de Deprimartes, de investigar esa vertiente melancólica.
ResponderBorrarY a estos muchachos les pasó lo mismo que quince años después le pasaría a los insufribles de Extreme: un tema muchísimo más calmo que el resto de su repertorio les ganaba el show... Y los terminó fagocitando.