martes, 29 de septiembre de 2015

Capítulo 138: “Lift Me Up”. Jeff Lynne. (1990)





Deprimartes virtual:



Jeff Lynne no sólo ha estado a la cabeza de una de las bandas más interesantes de la historia, la Electric Light Orchestra. También formó parte del supergrupo The Travelling Wilburys junto a verdaderas leyendas del Rock, y como si esto fuera poco, se convirtió en uno de los productores musicales más importantes del mundo. En su lista de artistas producidos figuran nombres como George Harrison, Paul McCartney, Ringo Starr, Roy Orbison, Tom Petty, Joe Cocker, Roger McGuinn, Joe Walsh, Brian Wilson; y nada más ni nada menos que The Beatles mismos, en su reunión para el proyecto Anthology. A pesar de tanta gloria, casi no ha editado material como solista, y una de las pocas excepciones ha sido un muy buen álbum que contenía este tema: “Amor es todo lo que quiero, y lo único que tienes que hacer, es darme un poco de eso, nena. Hablar es lo que quiero. Sí, eso quiero. Y lo único que tienes que hacer es darme un poco de charla. Vamos, hablemos al respecto, no creo que pueda lograrlo si no hablamos. No quiero terminar siendo uno más de esos que viven con el corazón roto”. Como simple anécdota del talento del Sr. Lynne, que baste esta pequeña muestra: esta misma canción supo ser versionada nada menos que por el gran Tom Jones.



La letra de este tema no escapa de un simplismo impropio del gran Jeff, que siempre fue bastante barroco en su obra; pero evidentemente aquí necesita hablarnos de la incomunicación. Algo no funciona en su pareja, y el pedido de auxilio no se hace esperar: “Así que rescátame, termina lo que empezaste. Llévame contigo de viaje. Rescátame de entre todos los que viven con el corazón roto. Sácame de este río ancho y profundo”. Que el que quiera hablar en una pareja sea el hombre, es síntoma de que algo realmente está mal: “Todo lo que tienes que hacer es escucharme, eso es lo que quiero. Piensa, tienes que pensar sobre esto y hacer algo al respecto. No tendrá sentido quejarse cuando todo ya se haya terminado”. Espero que hayan llegado a un acuerdo…



Este videoclip de 1990 tiene la particularidad de acercarnos a la novedad que por aquellos años comenzaba a aparecer bajo el nombre de “realidad virtual”. Hoy en día un concepto muchísimo más desarrollado, aquí daba sus primeros pasos –recuerdo que la primera vez que me calcé un casco de realidad virtual, la experiencia no distó mucho de lo mostrado en este video-, y nos permitía acceder a supuestos mundos nuevos. La verdad es que todo ese otro mundo estaba demasiado pixelado para mi imaginación, pero aún así era un avance tecnológico que hacía soñar con lo complejo que hoy en día pueden llegar a ser los videojuegos, como forma de hacernos escapar a una realidad nada virtual y bastante dura: “Porque la vida se vuelve cada día más dura, y más aún si no tienes con qué pagarla. Y aún así sólo nos queda sobrellevarla”. ¡Feliz Deprimartes!

martes, 22 de septiembre de 2015

Capítulo 137: “Somebody That I Used To Know”. Gotye. (2011)





Deprimartes separado:



Un submundillo del Rock amanecido allá por la década del ’90, y que aún nos acompaña, es el Indie Rock. Lo complicado de la cuestión es que “Indie” no describe demasiado, ya que viene de la palabra “independiente”, por el hecho de ser una expresión musical que no cuenta con el respaldo de ninguna gran compañía discográfica. Por supuesto, si lo vemos de esta manera, el concepto hace que este subgénero sea enormemente amplio. Cualquier artista con alguna pizca rockera y que se autoproduzca se transforma en un representante del Indie Rock. Y uno de ellos, de reciente éxito, ha sido el belga Gotye. Este músico, especialista en samplear recortes de otros temas, se unió a la voz sensual de la cantante neocelandesa Kimbra, y juntos graficaron la separación de una pareja en este suceso internacional de 2011, que decía lo siguiente: “Cada tanto pienso en todo el tiempo en que estuvimos juntos. Como aquella vez en que dijiste que te sentías tan feliz que podrías morir allí mismo. Me dije a mí mismo que tú eras la indicada para mí, pero realmente me sentía tan solo cuando estaba contigo. Pero entendí que así era el amor, y es un dolor que aún recuerdo”. La segunda década del Siglo XXI… O de cómo el Rock puede llegar a reducirse a algo tan liviano y carente de texturas en estos tiempos en que, musicalmente hablando, todos parecen rehusarse a aceptar como la normalidad cualquier riff de guitarra eléctrica. En fin…



Las relaciones de pareja... Lo difíciles que son... Lo desgarrador que es la cuesta abajo de un amor que ya no es. Se siente como estar de vigilia, al lado de la cama de un moribundo ser querido. Aun sabiendo desde hace mucho cuál será el final, se nos hace terrible el sufrimiento cuando todo finalmente se termina: “Uno puede volverse adicto a cierto tipo de tristeza, es como resignarse a que las cosas sean así para siempre. Así que cuando finalmente vimos que lo nuestro no tenía sentido, bueno; dijiste que aún podríamos ser amigos. Aunque admito de que estuve muy feliz de que todo se hubiera terminado”. Tal vez nos queda el consuelo de entender el final como una última oportunidad para atesorar el paso por nuestra vida de alguien, aunque más no sea en forma de recuerdos. Por dolorosas que sean esas memorias, significan que hemos estado vivos... Y no es poco.



En este excelente videoclip, Gotye se va transformando en una obra pictórica con reminiscencias a Kandinsky, para representar el proyecto en común que afrontó con su mujer, quien por eso mismo, al final del video queda libre de colores, simbolizando el final de la sociedad afectiva y el renacimiento como individuo. Nuevo individuo, ya no el mismo, gracias a las experiencias, a las alegrías, y al dolor que ese proyecto de pareja le sumó a su existencia: “Pero no tenías por qué extirparme de tu vida, hacer de cuenta que lo nuestro jamás ocurrió y que nosotros nunca fuimos nada. Y si bien ni siquiera necesito tu amor, el hecho de que me trates como a un extraño me hace mucho daño. No tendrías que haber caído tan bajo, haciendo que tus amigos pasen a buscar tus cosas y luego cambiando tu número de teléfono. Supongo que ya no necesito seguir pensando en esto. Ahora eres tan sólo alguien que alguna vez conocí”.



Y he aquí la otra campana… Lo interesante de este tema es que permite también escuchar la otra versión de los hechos. En definitiva, toda moneda tiene dos caras. Así que ahora escuchamos lo que tiene para decir la chica que lo dejó, y vemos que la historia no era tan simple: “De vez en cuando pienso en todas las veces en que arruinaste mi vida. Y siempre me hacías creer que yo era la culpable. Pero no quiero vivir de esa manera, teniendo que leer entre líneas en cada cosa que dices. Dijiste que podrías superarlo, y que yo no tendría que lidiar con un hombre que aún sigue enamorado de alguien que alguna vez conociste”. En este tipo de historias no suele haber víctimas y victimarios. Todos hemos sido culpables de dejar que el amor se vuelva gris…  ¡Feliz Deprimartes!

martes, 15 de septiembre de 2015

Capítulo 136: “Everyday”. Buddy Holly. (1957)





Deprimartes diario:



“Cada día se acerca un poco más, va llegando más rápido que una montaña rusa; un amor como el tuyo sé que viene por mi camino”. Aunque se intentó utilizar este título tanto para cuando falleció Elvis Presley como para la noche en que asesinaron a John Lennon, “el día en que murió la música” fue el 3 de febrero de 1959. Ese trágico día se estrellaba una avioneta con tres jóvenes músicos. Dos de ellos tenían un reciente Nº1 colocado en las listas –The Big Bopper con la tontuela “Chantilly Lace” y Ritchie Valens nada menos que con “La Bamba”-, y el tercero era un niño de apenas 22 años, pero que ya había hecho muchísimo por imponer esa nueva música llamada Rock. Su nombre era Charles “Buddy” Holly, y se puede decir sin un gramo de vergüenza que su legado atravesó todas las décadas siguientes de la música moderna.



“Cada día, todo se vuelve más rápido; todos me dicen que finalmente vaya y me le declare”. Con un tremendo aspecto de nerd, Buddy le presentó al mundo la idea de que cualquiera podía ser un rockstar, y no solamente el estereotipo de adolescente con aspecto rebelde. Además, fue la primer estrella reconocida del Rock en utilizar asiduamente una Fender Stratocaster –para muchos, “la” guitarra rockera por excelencia-. Sus letras y sus acordes apuntaban a que el primer Rockabilly le cediera el lugar a un Rock & Roll un poco más elaborado, muestra de lo cual es la inclusión en este hermoso y dulce tema de una celesta, un instrumento musical totalmente atípico en la escena rockera.



Empezó siendo telonero nada menos que de Elvis, de Johnny Cash, de Carl Perkins, de Bill Haley… Y cuando su carrera despegó, su influencia fue tan grande, que es casi imposible medirla. Hasta The Beatles basaron su nombre haciendo un paralelismo con The Crickets, la banda de Buddy Holly (“Los Escarabajos” y “Los Grillos”). Su aporte fue tan grande, que aún hoy todo su catálogo musical es propiedad de quien lo compró, un tal Sir Paul McCartney…


“Cada día parece que fuera un poco más largo, cada día el amor se vuelve un poco más fuerte. Que sea lo que tenga que ser: ¿quieres que te ame sinceramente?”. Lástima que te nos fuiste tan joven, querido Buddy… ¡Feliz Deprimartes!

martes, 8 de septiembre de 2015

Capítulo 135: “Why Don’t You Get A Job?”. The Offspring. (1999)





Deprimartes haragán:



The Offspring, la banda liderada por su vocalista Dexter Holland, obtuvieron reconocimiento mundial gracias a su placa “Smash” de 1994, la cual se convirtió en el álbum producido por un sello independiente más vendido de la historia. De allí se desprendieron éxitos como “Come Out And Play” y “Self Esteem”, que son una prueba de lo que le estaba ocurriendo al Punk en la década del ’90, intentando lograr un poco de seriedad con un estilo musical tan básico. Aunque The Offspring siempre fueron una banda bastante informal, y sus videoclips hicieron uso y abuso de un dudoso sentido del humor. Esto quedó demostrado en 1998 con su álbum “Americana”, ya que los videos de los temas “Pretty Fly (For A White Guy)” y el que hoy nos ocupa casi no pueden ser tomados en serio: “Mi amigo tiene una novia, y él odia a esa perra; me lo dice todos los días. Me dijo: ‘Amigo, tengo que deshacerme de esta chica, aunque sea de la peor forma’. Ella se queda todo el día sentada sobre su trasero, mientras él se deshace las manos trabajando; sólo para darle su sueldo cada día en que cobra, porque ella sólo quiere más dinero para quedarse en casa. Bueno, mi amigo, vas a tener que decirle algo como esto: ‘No te voy a pagar, no te voy a pagar nada más; de ninguna manera. ¿Por qué mejor no te consigues un trabajo?’”. Por supuesto que es imposible tomar en serio un video que va a terminar con un inexplicable botón rojo puesto en medio de la calle, y que dice “No presionar”, y mucho menos si tiene una melodía que recuerda sospechosamente al tema "Ob-La-Di Ob-La-Da" de The Beatles… En fin, sigamos…



En este videoclip se nos presentan algunas situaciones en las cuales alguno de los dos miembros de una potencial pareja quiere convertirse en parásito, riéndose del otro, viviendo a costa del esfuerzo de su contraparte, o bien intentando demostrar su única utilidad como amante –lo cual podría incluir alguna hermanita-; y la canción misma es un llamado a la liberación que logran experimentar quienes se deshacen del yugo de un compañero que les está costando su felicidad: “Supongo que todo su dinero no es suficiente para mantener a raya a los cobradores, porque esa chica tiene gustos muy caros”. Por supuesto, hay más de un ser humano bien dispuesto a hipotecar su dignidad para llevar la vida de una garrapata, chupándole la sangre a su huésped a cambio de algunos favores afectivos, o bien como maestros de ceremonia de una relación enfermiza: “Bueno, parece que no es fácil estar todo el día sin hacer nada… Pero, ¡vamos, vivir como un parásito no es algo que se pueda conseguir tan fácilmente!”.



La pérdida de decencia que significa el no ser económicamente autosuficiente parece que trae aparejada una enorme miopía que hace imposible que ciertas personas se den cuenta de lo lamentable de ser considerado un vividor, como suele ocurrirle a los gigolós, por ejemplo: “Déjenme hablarles sobre otra de mis amistades: una amiga mía tiene un novio que es un imbécil; ella me lo dice todos los días. Él sólo quiere más dinero para quedarse en casa, así que, amiga mía, vas a tener que decirle esto: No te voy a dar ni un céntimo más, yo siempre soy quien termina pagando tus cuentas. ¿Por qué mejor no te consigues un trabajo”. Ante cualquier duda, recuerden que siempre es bueno hacer una consulta con el veterinario, y desparasitarse… ¡Feliz Deprimartes!

martes, 1 de septiembre de 2015

Capítulo 134: “Tell Her No”. The Zombies. (1964)






Deprimartes exánime:


Estamos llegando a la mitad de la gloriosa década de los años 60’s, y aquí tenemos una letra muy típica de esa época, cuando el Rock ni siquiera soñaba con la poesía, y aún no había despegado sus líricas de las simples cancioncitas de amor vacías de contenido:  “Y si ella llegara a pedirte que te acerques, si ella te tentara con sus encantos, dile que no... No te quedes con su cariño en tus brazos. No me lastimes ahora, porque su amor me pertenece a mí”.



En esta canción de The Zombies, un adolescente le implora a un tercero en discordia que se mantenga alejado de la chica a la cual aún ama, aunque confiesa que ella seguramente ya no lo tenga en sus planes. Es de subrayar el logrado sonido melancólico del tema, porque más allá de la inmadurez de la postura del muchachito de la canción, no hay mucho más que rescatarle a la letra: “Sé bien que ella es la clase de chica a la cual no le importaría mi amor, pero aún así la amo; así que por favor, no me lastimes”.



Aquí tenemos una banda que se destacaba, al igual que The Doors, por un muy cuidadoso uso de los teclados por parte de Rod Argent; y también por Colin Blunstone, un frontman que sabía bien cómo afrontar sensualmente todo lo que le tocaba cantar, incluso letras como ésta: “Y si ella llegara a decirte que te ama, sólo recuerda que eso ya me lo había dicho a mí”. The Zombies son un caso verdaderamente peculiar. Fueron un grupo que intentó ser parte de la Primera Invasión Británica liderada por The Beatles, pero tenían un sonido más jazzero, y unos arreglos musicales que se daban más la mano con la generación beatnik que con el Rock. Aún así lograron ingresar un par de éxitos en las listas americanas –entre los cuales se cuenta el conocido “She’s Not There”-, y se metieron a los míticos estudios Abbey Road para grabar un disco más. Éste álbum se llamaría "Odessey And Oracle", y terminaría por ser un enorme exponente del Rock Psicodélico. Aún hoy es considerado por la crítica especializada como uno de los mejores discos de todos los tiempos. Pero los chicos de la banda se terminaron de pelear en medio de las grabaciones, y jamás lo llegaron a presentar en vivo… En fin… ¡Feliz Deprimartes!