martes, 28 de marzo de 2017

Capítulo 161: “Pictures Of Matchstick Men”. Status Quo. (1968)



Deprimartes fosfórico:

Lo sostengo frente a quien se me plante, el Rock Psicodélico ha sido lo mejor que le ocurrió a la Humanidad. Fue la primera vez que una generación utilizó una forma de arte tan popular como la música para darle a entender al mundo, y a sí mismos, que los límites que hasta entonces habían imperado, ya no eran válidos para los nuevos tiempos que se vivían. Hacia el final de la década del ’60 las drogas psicotrópicas habían convertido a estrellas de la música adolescente en verdaderos artistas, y a cantautores que jugaban a ser juglares en émulos de profetas existencialistas. El ácido lisérgico expandía la mente, la música corría las fronteras de la imaginación, y las letras de las canciones intentaban madurar para poder describir ese viaje: “Cuando miro hacia al cielo veo tus ojos, que tienen un curioso color amarillo. Voy corriendo a casa para meterme en la cama, hundo mi cabeza y allí veo tu cara bajo mi almohada. Me levanto la mañana siguiente, cansado y todavía bostezando, y veo tu rostro que se asoma espiando por mi ventana”. Los bordes de la realidad también se veían afectados con esa sensación de libertad que se vivía en la música al ya no conocer límites a la hora de la experimentación sonora. De hecho, el sonido de esta canción pareciera propagarse a través de un medio viscoso; nos deja una lejana y extraña reminiscencia casi imposible de clasificar, ya que al oir este tema se siente como si estuviéramos nadando en mermelada. Esto es gracias a la vibración del pedal “Phaser” de la guitarra principal, un efecto que buscaba imitar el sonido psicodélico que destilaba el parlante giratorio Leslie de los órganos Hammond.

La expresión que aquí vemos, “matchstick men”, y que da título a este tema (literalmente: hombres que parecen palillos de fósforos”) hace referencia a la manera en que el pintor naíf L.S.Lowry retrataba en sus obras a los integrantes de una multitud, como siluetas imprecisas y carentes de identidad propia. Aquí la letra parece remarcar que la imagen de esa persona que acecha en los sueños es tan persistente que es capaz de resaltar entre cualquier muchedumbre, carente de la posibilidad de mezclarse con la masa anónima: “Fotos de ti entre una multitud de personas. Espejismos de tu imagen entre esas personas. Siento que lo único que vi todo mi vida fue a esa multitud y a ti”. Apuesto mi alma a que en algún momento de la vida, todos hemos tenido esa sensación acerca de la imagen de alguien en particular.

“Las ventanas se hacen eco de tu reflejo, y éste desaparece cuando veo en esa dirección. ¿Cuándo cesará este acecho? Tu rostro no parece querer dejarme en paz”. Status Quo, fundada por Francis Rossi y Alan Lancaster en 1962, no sólo es una de las bandas más longevas de la historia; sino que siempre ha sido extremadamente ubicua, tal es así que ha logrado plasmar a lo largo de su carrera excelentes ejemplos del sonido de cada década, además de ser la banda que mayor cantidad de entradas en los rankings ingleses tiene de todas las que han existido (más de sesenta temas suyos se han colado en los charts británicos). Curiosamente, fueron incapaces de reiterar éste éxito arrollador en las listas americanas. Si bien visitaron con éxito el Hard Rock en los ‘70 y el Pop Rock en los ’80, en sus primeros años de éxito coquetearon con el estilo artístico de la psicodelia, lo que les permitió escribir este tipo de letras tan oníricas: “Tú en el cielo, tú con ese tipo; haces llorar a todos los demás con tu mentira”. No tiene mucho sentido buscarle significado a estas oraciones, sino simplemente disfrutar la emoción que puedan llegar a causarnos, así que… ¡Feliz Deprimartes!

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