martes, 27 de junio de 2017

Capítulo 174: “Runaway Train”. Soul Asylum. (1992)



Deprimartes alternativo:

La definición de Rock Alternativo es tan amplia y difusa que a lo largo de los años ha ido perdiendo su significado inicial. En teoría se trata de una vertiente del Rock nacida hacia finales de la década del ’80 que trata de escapar de todo lo que le era impuesto a la música popular por ese entonces, valiéndose de sonidos y de instrumentos musicales poco tradicionales; y prestándole mayor atención a todo lo que surgiera de la cultura under, e intentando representarla. Su idea era la de escapar de todo lo que fuera popular y comercial, pero le ocurrió lo mismo que le ocurre a toda vanguardia: se terminó transformando en parte integral de todo aquello que pretendía cambiar. De repente, todos hacían Rock Alternativo; y tan así fue que por aquella época esta definición terminó por usarse equivocadamente para identificar a todo el Rock en su conjunto. En medio de todo ese menjunje sin mucho norte, es que sobresale Soul Asylum, y éste –su tema más exitoso- es un excelente ejemplo del Rock Alternativo: “Te llamé en medio de la noche, como una luciérnaga sin una luz. Pero tú estábas ahí como si fueras una antorcha ardiendo lentamente, mientras que yo era una llave lista para ser girada. Estaba tan cansado que ni siquiera podía dormir. Con tantos secretos que ya no podía mantener. Me prometí a mí mismo que no lloraría, y resultó ser una promesa más que no pude cumplir”.

Videoclip emblemático de la época en que MTV había alcanzado la madurez a la hora de presentar videos en serio, justamente aborda una problemática por lo general olvidada: los jóvenes que abandonan sus hogares y desaparecen de la faz de la Tierra. Y la letra enfoca la huida desde el punto de vista de aquel que decide emprender el escape: “Parece que nadie puede ayudarme ahora, estoy en un abismo y no hay forma de salir. Esta vez sí que me salí de mi camino”. Además de ver a la banda tocando y cantando este tema, en el videoclip nos vamos topando con fotografías de jóvenes, a los que sucede una leyenda con su nombre y la fecha desde la que están desaparecidos: “¿Podrías ayudarme a recordar cómo sonreír? Haz que de alguna forma todo vuelva a valer la pena. ¿Cómo diablos es que me siento tan cansado? Ya los misterios de la vida me parecen tan descoloridos…”. Se hicieron varias versiones de este video, para distintos países en los cuales se transmitió –incluso se hicieron tres versiones distintas para los EE.UU., para ser aireado en zonas diferentes-, presentando casos de chicos desaparecidos de esas zonas. La idea de la banda siempre fue la de utilizar este videoclip como una forma de contactar a estas personas extraviadas y que pudieran regresar a sus hogares: “Me tomé este tren fugitivo para nunca más volver. Aunque vaya a contramano por la vía equivocada, parece como si estuviera llegando a algún lugar. Y es una manera de no estar ni aquí ni allá”.


Por supuesto que la enorme mayoría de la gente no reparaban en el hecho de que aquellos que habían huido lo hicieron por algo. Quien huye intenta liberarse de algún tipo de opresión, de alguna situación que le carcome el alma, de una problemática que envuelve su existencia en tinieblas. Y necesita sentirse libre: “Ahora puedo ir adonde nadie más puede ir. Sé lo que nadie más sabe. Aquí estoy, ahogándome bajo la lluvia, con un boleto para un tren fugitivo. Ahora todo parece tan preciso, el día y la noche, el cielo y la tierra. De alguna manera, simplemente no me lo creo”. Hubo, por supuesto, casos que terminaron de una manera feliz. Chicos que se reencontraron con sus hogares. Pero no todos ellos pudieron escaparle a su triste historia. Muchos jóvenes encontrados se vieron forzados a volver a la realidad de un hogar problemático, con padres violentos o con las mismas situaciones de las cuales habían huído. Y también, hubieron quienes jamás regresaron. Con el tiempo se supo del trágico destino de varias de las personas que aparecen a través de la canción, ya que en varios casos, se los encontró muertos. Y varios otros, simplemente nunca aparecieron… O no quisieron aparecer: “Compré un boleto para un tren fugitivo. Me siento como un loco que ríe bajo la lluvia. Un poco ido, un poco desquiciado, pero aún así esto es más fácil que lidiar con el dolor. Tren fugitivo, no vuelvas nunca más. Tren fugitivo, vete rasgando las vías. Tren fugitivo, quemándome las venas. Huyo, pero nada parece haber cambiado”. Feliz Deprimartes para todos.

miércoles, 21 de junio de 2017

Capítulo 173: “Rough Boy”. ZZ Top. (1985)



Deprimartes endurecido:

Si partiéramos de viaje al futuro para ver cuál ha sido el destino de la raza humana, es muy posible que nos encontremos con algo como esto: una realidad espacial que parecerá muy cercana al dieselpunk. Un entorno en el cual no es posible apreciar los cuerpos enteros de otras personas, sino que sólo vemos partes humanas y electrónicas amalgamadas. ¿Es que acaso el afán de sobrevivir nos ha llevado a evolucionar en engendros biomecánicos? ¿Es ese nuestro futuro como especie? Al menos, eso es lo que propone este videoclip de ZZ Top, pero a juzgar por la letra, si hay algo que aún no habremos perdido, será el corazón: “¿Qué diablos es lo que me pasa? Ni siquiera tengo un tercio de chance contigo. No sé qué decir, no se me ocurre nada; pero si me das sólo un minuto te prometo que algo se me irá ocurriendo”.

Estos sureños con pinta de locos suelen estar siempre al final de todos los diccionarios de Rock. Los ZZ Top, si bien atravesaron toda la década del ’70, fue recién en los ’80 que lograron un masivo éxito; especialmente con sus videoclips en los cuales siempre se veía una Ford Coupé de 1933 totalmente customizada –que en el videoclip de esta canción aparece convertida en nave espacial-, y cuyo llavero tenía la insignia del grupo: “Yo soy el que puede hacer que el calor se vaya, soy ese del que todos dicen que no puede ser vencido. Así que te lo diré sin rodeos, y te miraré a los ojos; así que dame sólo un minuto y voy a contarte por qué soy un chico duro. Soy un chico duro”.

Cuentan con la particularidad de conservar a sus mismos tres integrantes a lo largo de su extensísima historia. El grupo está compuesto por los barbudos Billy Gibbons y Dusty Hill como guitarrista y bajista respectivamente, mientras que en la batería lo tenemos a Frank Beard, quien a pesar de que su apellido significa “barba” en inglés, es el único integrante de este Power Trío que no la tiene. Al llegar la década de los ’90, se dedicaron principalmente a hacer giras y a aparecer en la película “Volver al futuro III”, pero nunca desaparecieron del todo de la escena musical: “No me importa qué concepto tengas de mí, yo soy el indicado y ya lo verás. Podemos hacer que esto funcione, podemos hacerlo realidad”. ¡Feliz Deprimartes!

martes, 13 de junio de 2017

Capítulo 172: “Hit The Road, Jack”. Ray Charles. (1961)



Deprimartes echado:

Los primeros años de la década del ’60 amanecían como una incógnita para el que fuera el movimiento musical que tomó al mundo por sorpresa a mediados de los años ’50. Prácticamente todos los próceres del Rockabilly, estaban atravesando algún tipo de inconvenientes que los alejó de la fama (Elvis en el ejército, Chuck Berry preso, Jerry Lee Lewis abandonado por su público al ser descubierto teniendo un “matrimonio” con una primita de trece años), o bien habían muerto demasiado jóvenes (Buddy Holly, Ritchie Valens, Eddie Cochran). Lo poco que quedaba de aquel movimiento, como el Surf Rock y el Twist, era demasiado festivo como para ser considerado un movimiento serio. El mundo adulto sonreía al ver que la supuesta revolución juvenil se quedaba sin sus referentes; sin sospechar siquiera lo que se estaba cocinando del otro lado del Atlántico y que en sólo un par de años convertirían al Rock en arte… Mientras tanto, entre la comunidad musical afroamericana venía surgiendo algo de la fusión del Jazz, el Gospel, y el Rythm & Blues, y se terminaría llamando Soul: “¡Ya lárgate, Jack; y no te atrevas a volver nunca, nunca, nunca más. Toma la ruta y lárgate, Jack; y ya no regreses jamás!”. Estamos ante un híperconocidísimo himno de un tiempo en que el Rock parecía caminar por la cuerda floja, y en el cual los más talentoso músicos jazzeros incursionaban en nuevos ritmos que proveyeran horizontes más prometedores. El Soul tiene como particularidad, además de esa obvia raíz negra que le da tanto sentimiento, un carácter conversacional; un diálogo que se produce en las letras de sus canciones entre el solista y el coro. Es por eso que luego de tal exigencia de parte de la voz femenina, le responde un hombre sorprendido, diciendo: “¿Qué dijiste?”.

“Oh, mujer; no me trates tan mal. Eres la mujer más malvada que he visto. Pero supongo que si esa es tu última palabra, empacaré mis cosas y me iré de aquí”. Y quien aquí la juega de hombre en desgracia es todo un símbolo en persona llamado Ray Charles. Talentosísimo pianista y aún mejor compositor, ciego desde los siete años; otro héroe del Rock como Billy Joel se ha atrevido a señalar que Ray tal vez haya sido más importante que el mísmisimo Elvis. Nacido en Georgia, en la parte más recalcitrante en cuanto a racismo del sur estadounidense, su capacidad musical fue tanta que pudo triunfar aún en una época en la cual la conquista de los Derechos Civiles todavía estaba en plena batalla; y a más de uno le corría un escalofrío por el espinazo de tan sólo pensar que este músico de raza negra pudiera ser tan exitoso: “¡Así es!”. Le espeta la mujer que –talentoso o no- aún espera que se largue de su casa.

“Nena, escúchame, no me trates de esta forma; porque algún día volveré a ponerme de pie”. Nada hay más común en este planeta que las peleas de pareja. Por malentendidos, por contraposición, o sólo por la diversión de verle el ceño fruncido a nuestra compañía; las discusiones pueden resultar tanto el motor de una relación de a dos, como su propia ruina. A las afirmaciones masculinas suelen sucederle sentencias femeninas que realmente suenan a últimas palabras: “No me importa si lo haces o no, porque una cosa tengo en claro: si no tienes dinero ya no me sirves para nada”.

El pobre Ray, viendo que su matrimonio está herido de muerte, se queda desgranando frases sueltas como: “No te comprendo”, “no puedes decirlo en serio”, “oh, vamos, nena; por favor”, “¿qué estás intentando hacerme?”. Por supuesto que no espera respuesta, porque la decisión final de seguro ya estuvo en una mirada cargada de odio de parte de su mujer. Así es la vida… ¡Feliz Deprimartes!

martes, 6 de junio de 2017

Capítulo 171: “Freedom Of Choice”. DEVO. (1980)



Deprimartes elegible:

DEVO han venido a anunciar que el hombre está “devolucionando”, o sea, evolucionando hacia atrás. La sociedad de consumo se encarga de volver a los individuos en seres uniformes y predecibles, cuyo comportamiento puede ser estudiado y manejado a voluntad. Es una realidad espantosa, así que… ¡Qué mejor que tomárselo con humor!: “Eres una víctima de una colisión en mar abierto, nadie dijo que la vida iba a ser gratis. Ahora bien, puedes hundirte y ahogarte, o irte a pique con el barco. Pero usa tu libertad para elegir. Lo diré otra vez, en la Tierra de los Libres: usa tu libertad para elegir”.

DEVO es una banda norteamericana de Post Punk conformada por unos loquitos con muchísima pinta de nerds. Se hicieron famosos ni bien entrada la década del ’80 –aunque ya hacía varios años que venían girando- gracias a sus temas festivos impregnados de letras sarcásticas, y también gracias al uso en escena de unos increíbles sombreritos plásticos escalonados que aún hoy son su marca personal. A pesar de haberse convertido en una banda de Synth-Pop, nunca dejaron de darle preminencia al potente sonido de sus riffs de guitarras. Pero su mayor virtud siempre ha sido la de saber reírse de sí mismos, no por nada uno de sus álbumes se titula: “¡Oh, no; es DEVO!”: “En la Antigua Roma había un poema acerca de un perro que encontró dos huesos. Elegía a uno, luego lamía el otro, empezó a dar vueltas, y al final se murió sin elegir ninguno”.

En una escena del casi inexplicable videoclip de este tema se nos muestra a un par de personas indecisas sobre las opciones que la vida les presenta: “Entonces, cuando ya lo tienes, no lo quieres. Esa parece ser la regla general. No te dejes engañar por lo que ves, siempre hay dos maneras de hacer las cosas”. Elegir entre una granada o un revólver. Maximizar el daño o ser preciso. Elegir entre una tanga o una pantufla. Ser sexy o ser una buena ama de casa. Cada elección que hacemos determina una infinitud de cosas que no hemos elegido, y que por lo tanto nunca llegaremos a ser. Elegir es ser. Y eso significa renunciar a ser una multiplicidad de otras cosas. Elegir es difícil, es odioso. De eso se trata esta humorada. Ojalá ya no tuviéramos que elegir, y así todos seríamos lo mismo… Vaya pesadilla: “Libertad de elección. Es lo que tienes. Liberarte de la elección. Es lo que en verdad quieres”. ¡Feliz Deprimartes!