Deprimartes avisado:
Este es mi aviso: ¡Seamos felices!... Como todos los
inconscientes. Ese es el consejo de los Green Day, quienes aquí le cantan a un
tipo que a primera vista parece ser un idiota consumado. “‘Este es un anuncio del servicio público, esto es sólo
una prueba.’ ‘Hay protestas por la evacuación de emergencia’. ‘Puede afectar su
capacidad para operar maquinaria pesada.’ No puedo precisar exactamente qué
significa todo esto”. Veamos… ¿Qué ocurriría si nos pusiéramos a leer
todas las advertencias con que nos cruzamos cada día?: “‘Manténgase
alejado del alcance de los niños’, ‘¡Nunca hables con extraños!’. Es como
obtener tu filosofía leyendo una calcomanía pegado en algún coche”. No
podemos vivir nuestra vida con la misma prerrogativa que tiene cualquier
producto que compremos en un supermercado. Esas advertencias son simples
exhortaciones de parte de empresas que, antes que preocuparse por nuestra
seguridad, sólo se preocupan por posibles futuras demandas.
“Esta es mi advertencia: ¡vivan sin advertencias!...
Sin esperar a que todo esté bien”.
Y a lo mejor nos encontremos con que el tipejo del videoclip no es tan idiota.
O sea, queda bien en claro que sí lo es: se pone champú en los ojos, traga
dentífrico, corre con las tijeras en la mano, bebe leche vencida, se va y deja encendidos
el tostador, el horno, la licuadora y la batidora, mira directamente al sol,
habla por teléfono mientras maneja, come cosas que se le caen al piso, se tira
al agua luego de comer, corre alrededor de la pileta, deja su coche abierto y
con las llaves puestas, trabaja con máquinas pesadas sin prestar atención, le
dice groserías a su compañera de trabajo, cruza la calle sin mirar, pasa en
medio de un tiroteo, se acerca demasiado al microondas, acepta caramelos de
desconocidos, come carne cruda, y mira muy de cerca la televisión… Sí, es un
idiota… Pero les apuesto literalmente lo que quieran que ese tipo es feliz. En
su mundillo apagado y sin demasiado sentido… Pero es feliz. ¿Y saben por qué?
Porque no le presta atención a tanta advertencia: “‘Precaución:
línea policial. ¡No cruzar!’ ¿Es la policía o soy yo el peligroso aquí? ‘Faja
de sanidad’. ‘Fecha de vencimiento’. ¡Cuestiónalo todo! O cállate y conviértete
en otra víctima de la autoridad”. Esa es su forma de cuestionar todo, y
de decirnos que, a lo mejor, hay demasiadas advertencias...
La banda de Billie Joe Armstrong le dio una bocanada de
aire fresco al Rock a mediados de los ‘90, sacudiéndole el polvo a una
desaprovechada expresión tan visceral como siempre lo fue el Punk. Este tema
está muy logrado, pero su riff no deja de ser un robo a mano armada a la
canción “Picture Book” de los increíbles The Kinks. Aquel que no me crea, que
lo chequee. Y luego no digan que no les advertí: “Mejores
casas y comunidades con sistemas de vigilancia. A propósito, ¿recordaste pagar
por el servicio?”. Hay un detalle que siempre me gustó: cuando se
levanta, le arranca una advertencia que traía pegada el colchón… ¿Para qué
demonios los colchones vienen con advertencias? ¿Serán peligrosos? ¡Feliz Deprimartes!
Me gusssssta!!! Green day fue uno de esos grandes descubrimientos universitarios para mi. Les tengo una querencia especial y, aunque ya no les escucho mucho, cada tanto me doy algún homenaje, sírvame hoy tu deprimartes como tal :) .
ResponderBorrarLo cierto es que tanta seguridad y aseptismo han convertido nuestras vidas en algo constreñido y psicótico. Cómo no vamos a ser más felices desconociendo advertencias, ya sea de un modo real o fingido, es el único modo de actuar sin miedos...de vivir.
Me encanta tu elección genialmente interpretada
Besos
Ufffff... Tantas advertencias urbanas nos convierten en el Androide Paranoide del que cantaba Radiohead. Es imposible vivir dejando cosas fuera del alcance de los niños, o conservándolas en un lugar fresco y seco. Me hace pensar que vivir civilizadamente significa no darle el menor espacio a la improvisación. Gracias por tus palabras.
ResponderBorrar