martes, 25 de mayo de 2021

Capítulo 276: “Don’t Go”. Yazoo. (1982)

 



Deprimartes huidizo:

 

“Viniste de la ciudad y entraste por la puerta. Me di vuelta cuando escuché el sonido de unos pasos sobre el suelo. El amor es como una adicción, y ahora estoy enganchada contigo. Necesito algo de tiempo para entender esto, y lo lograré por tu amor”. A través de este videoclip presenciamos un sentido homenaje al género del cine de terror; el cual incluye parodias a algunos de sus personajes más característicos, como Drácula y el monstruo de Frankenstein. Si bien desde lo visual en todo momento se juega con la idea de lo tétrico, curiosamente la letra se aleja mucho de la temática del video; de ella podemos deducir que hay en juego un interés romántico tan poderoso que es casi una obsesión. Y por extraño que resulte este collage, no hay nada que desentone en el producto final; ya que el terror guarda siempre una impronta que le es muy necesaria y que lo emparenta con el amor, y es que ambos pretenden darnos caza y atraparnos: “No puedo detenerme ya, ¿no lo sabes? Nunca te dejaré ir. ¡No te vayas!”.

 

“Decídete y dame lo que tienes. Arréglame con tu amor, cierra la puerta y echa el cerrojo”. Algo de la terminología que incluye esta letra nos marca un paralelismo bastante claro con las drogas y con los períodos de abstinencia. Una de las interpretaciones que puede leerse entrelíneas es sobre la adicción a la cocaína, que desde hacía unos años avanzaba rampante por el submundo de la noche: “Llamé al doctor, pero vino demasiado tarde. Esta será otra noche en la que me siento bien, mi amor por ti ya no puede esperar”. Yazoo fue un dúo de Synthpop de cortísima duración. Aparecieron en 1981 y en menos de dos años editaron sus únicos dos discos, lo que les bastó para dejarnos un manojo de éxitos que aún hoy son radiables. Tenían un sonido bastante particular gracias al origen musical de cada uno de sus integrantes, pero eso que los hacía interesantes era justamente lo que causó su desintegración.

 

El dúo estaba conformado por la cantante de Blues y Punk Allison Moyet, y por Vince Clarke, un prometedor tecladista de Música Electrónica que recientemente había abandonado su banda luego de editar un primer muy exitoso álbum. Esa banda se llamaba Depeche Mode. Las personalidades tan opuestas del dúo fueron determinantes en el deterioro de su relación, y la sociedad terminó de manera bastante agria. Moyet se dedicó a su intermitente pero exitosa carrera solista; mientras que Clarke volvió a su acostumbrado rol de titiritero en las sombras en cada una de las bandas que fundó, convocando al vocalista Andy Bell para formar otro dúo de éxito mundial llamado Erasure: “Me dijiste que eras un asesino, y ahora sé que es cierto porque moriré en cuanto salgas por esa puerta. Estoy enganchada contigo”. A 25 años de su separación volvieron a verse para realizar una gira de despedida y también para poder cerrar el ciclo. Como dijo Allison Moyet antes de la última presentación: "Estoy 99,9% segura de que es la última vez que tocamos juntos. Fue bueno tanto para Vince como para mí el haber completado el círculo de pasar de estar muy enojados con el otro, a olvidar por qué estábamos enojados, para finalmente olvidarnos también de que alguna vez estuvimos enojados." ¡Feliz Deprimartes!

 

 https://www.youtube.com/watch?v=_sQGwDeambg




martes, 18 de mayo de 2021

Capítulo 275: “Fell In Love With An Alien”. The Kelly Family. (1996)


 

Deprimartes familiar:

 

“Allá en el campo, donde los granjeros hacen el pan, cuando llega la llamada para cenar todos van hacia el cobertizo. Y entonces cae la oscuridad y todo se hace silencio”. La historia que nos cuenta esta canción ya nos pone en ambiente: una granja en el campo en la cual todos cenan en comunidad, como una gran familia. Y es que de eso se trata este extrañísimo proyecto musical llamado The Kelly Family, un grupo de Pop Folk con aires celtas conformado por los miembros de una familia de artistas ambulantes. Al verlos en público con sus extraños ropajes medievales hechos a mano, la gente no sabía si estaba ante una banda de gitanos o ante los miembros de algún tipo de secta. Se trataba de nueve hermanos nacidos en distintas partes del mundo, todos ellos católicos de ascendencia irlandesa, que comenzaron tocando en la calle y en diversos lugares improvisados. Vivían en un barco y hacían sus giras en su propio ómnibus de dos pisos. Un detalle que pinta a las claras su carácter de inclasificables es que incluso llegaron a presentarse en algunos circos, como si se tratase de un número de variedades. Y es que más allá de que sus canciones parecían describir la vida de una comunidad de cuáqueros, no tenían inconvenientes en dar un volantazo y declararle su amor a un extraño ser bajado de un platillo volador: “Y aunque estaba rodeada de luz, había una belleza que brillaba fuertemente. Ella vino buscando a su Romeo, y no se va a conformar con un chico pueblerino. Estoy enamorado de una extraterrestre, estoy enamorado de sus ojos. Estoy enamorado de una extraterrestre y no lo quiero ocultar”.

 

Luego de lanzar cerca de una decena de álbumes, recién en la década del ’90 comenzarían a tener un inesperado éxito en varios países como Austria, Bélgica, Holanda, Suiza y Alemania. En este último país terminaron comprando un castillo con la intención de vivir todos juntos en él, como si ya no pudiesen ver bien la diferencia entre la realidad y los cuentos de hadas: “La luna se fue a dormir, el sol comenzó a ponerse rojo. Un espantapájaros apareció y ella se llenó de miedo”. Como si su historia ya no fuese lo suficientemente extraña, a pesar de que la gran mayoría de su repertorio es en inglés son casi unos desconocidos en el mundo angloparlante; aún así su éxito en el norte de Europa fue tan grande que los llevó a presentarse ante una audiencia de veinte mil personas nada menos que en China.

 

Alguna vez leí por ahí que en el planeta queda tan sólo un cuarto de millón de personas viviendo en comunidades ajenas a la sociedad moderna. Este número se refiere más que nada a tribus aisladas del resto del mundo y viviendo prácticamente en la Edad de Piedra, como es el caso de algunas comunidades aborígenes en lugares inaccesibles. Si nos detenemos a pensar por un segundo, resulta evidente lo difícil que debe ser tan sólo intentar vivir por fuera de nuestra modernidad. Hoy nos parece casi irreal imaginarnos la vida sin una conexión a internet o sin un teléfono inteligente al alcance de la mano; pero así era nuestra realidad hace sólo veinticinco años, y aún hoy hay gente que desea ese tipo de retorno a lo natural. Pues bien, no es tan simple, como la Familia Kelly nos terminó enseñando. La falta de un lugar de pertenencia, la carencia de un suelo en el cual echar raíces, hizo que varios de ellos tuvieran una visión bastante crítica sobre la vida que les tocó en suerte. Por ejemplo, los niños no asistían a la escuela sino que eran educados por la propia familia, que estaba eternamente en viaje. Y con el paso de los años, algunos de ellos llegaron a quejarse amargamente porque esto no les permitía elegir un estilo de vida más ordinario y eran casi obligados a vivir como unos vagabundos que van de aquí para allá cantándole al amor: “Ella me dió todo su amor, y ahora queremos tener una gran familia. ¡Vamos!”. En fin… ¡Feliz Deprimartes!

 

 https://www.youtube.com/watch?v=uDcOQN5gvWU




martes, 11 de mayo de 2021

Capítulo 274: “Days Of The Week”. Stone Temple Pilots. (2001)

 



Deprimartes semanario:

 

Scott Weiland falleció a la edad de 48 años por una sobredosis de drogas, algo tan común en su vida llena de abusos de sustancias que le había costado que lo despidan no de una sino de dos agrupaciones exitosas. Siendo un cantante de voz poderosa y un interesante letrista, llegó a la fama a principios de los ’90 con su banda de Grunge, los Stone Temple Pilots; una interesante agrupación cuyo catálogo sonoro era bastante más amplio que el de cualquier otra banda del mismo género. Pero la condición de adicto de su frontman les jugaba en contra, ya que hasta debieron suspender una gira debido a que Scott tuvo que pasar una temporada en la cárcel por posesión de estupefacientes; y esto sumado a lo complicado que era en el trato con sus compañeros llevó a que fuera despedido del grupo. Recaló en Velvet Revolver, una suerte de seleccionado del Rock conformado por ex integrantes de los Guns N’ Roses; y luego de grabar dos álbumes con ellos también fue despedido debido a su inconstancia. Murió sólo dos años después, mientras llevaba adelante una trabajosa carrera solista; y sin haberse dado cuenta jamás de que la persona verdaderamente problemática en su vida era él mismo: “Lunes, de regreso de entre los muertos, estoy dejando que las cosas fluyan y se acomoden. Martes, dispárenme en la cabeza, me retracto de lo que dije. Me retracto. Miércoles, ella está buscando un amigo y va a conseguir lo que quiere; parece que nunca se cansa. El jueves ya es más de lo que puedo soportar, me doy cuenta de que la estoy reteniendo porque ella está deprimida nuevamente”.

 

“Tengo que encontrar una forma de encontrarla, ¿adónde podrá estar? Durante cuatro días a la semana ella piensa que soy su enemigo”. ¿A quién está buscando Scott en esta canción? Por momentos la letra se vuelve confusa con respecto a qué creer. Porque más allá de lo que parece, aquí se esta hablando sobre la relación de Weiland con su segunda esposa, a quien conoció estando todavia casado con la primera. Y si finalmente esta canción se trata de una comedia de situaciones sobre Scott jugando con dos novias a la vez, o si habla de los desplantes que sus adicciones le hacían a su vida y sus compromisos, tal vez nunca lo sepamos del todo. Lo cierto es que este vocalista tan capaz fue viendo minada su confianza en cuanto círculo artístico contaba con él, y así fue que día tras día se dejó arrastrar hacia un abismo que finalmente terminó por encerrarlo en su abrazo para siempre: “Un día me dio por muerto, me levanté del piso y ya era tiempo de hacer todo otra vez. Dos días, y ella me abandona otra vez. No puedo seguir con esto, así que yo me largo de aquí. Luego de tres días ella se ha encontrado un nuevo amigo, tiene lo que quiere pero aún parece no alcanzarle. Cuatro días y ella regresa conmigo. Es ella quien no me deja escapar, estoy deprimido nuevamente”.

  

Nuestra rutina se basa en mayor o menor medida en la manera en que llenamos de actividades los días de nuestra semana. Es común que en la era de la modernidad sintamos que el tiempo no nos alcance para nada, pero la mitad de la semana es demasiado dependiendo de para qué la estemos usando. Y si reparamos en detalle, es muy probable que la mayoría de nuestros compromisos no sean más que otro simple peldaño en esta enorme rueda de hámster en la que nos mantenemos ocupados dando vueltas sin sentido: “El lunes se ha ido, el martes desaparece. El miércoles ya no está, y el jueves siento que no todo está perdido”. Probablemente eso fue lo que ocurrió con el bueno de Scott Weiland, quien terminó por sentir que su semana era una rueda que giraba sin sentido; y al final cumplió con esa máxima no escrita acerca del destino trágico de los músicos de Grunge. Al igual que Kurt Cobain, Chris Cornell, Shannon Hoon, Layne Staley y otros más, se nos fue muy pronto, dejando tras de sí un mundo de seguidores con el corazón lleno de preguntas sin respuestas. ¡Feliz Deprimartes!

 

 https://www.youtube.com/watch?v=JXqeYwUXRis





martes, 4 de mayo de 2021

Capítulo 273: “Through The Barricades”. Spandau Ballet. (1986)

 



Deprimartes problemático:

 

El conflicto de Irlanda del Norte (“The Troubles”, según se refieren a él los irlandeses), fue una serie de desaveniencias profundas que tuvieron en vilo a las islas británicas por más de tres décadas. Las causas se dieron principalmente por las diferencias irreconciliables entre los católicos de la República de Irlanda y los protestantes de Irlanda del Norte, que solían generar actos violentos esporádicos entre ambas partes. Y mientras que los primeros bregaban por la independencia de toda la isla con respecto del Reino Unido, los norteños querían continuar siendo súbditos de la corona; y así fue que este caldo de cultivo de disidencias tanto políticas como religiosas se convirtió rápidamente en una violencia armada que dejó centenares de muertos entre ambas partes. Para la gente de a pie, en esos años oscuros la esperanza consistía en recordar un tiempo mejor y soñar con un futuro distinto: “Mi madre no sabe adónde se ha ido el amor. Dice que debe ser la juventud lo que hace que nos sintamos fuertes. Lo veo en su rostro que ya se ha convertido en hielo, y cada vez que ella sonríe muestra las arrugas que le ha dejado su sacrificio. Y ahora entiendo aquello que dicen acerca de que nuestro sol está apagándose, y que construimos nuestro amor en un páramo y a través de las barricadas”. Si bien los enfrentamientos llegaron a su fin con el llamado “Acuerdo de Viernes Santo”, que en la práctica era un alto el fuego, cada tanto reaparece en la isla la idea de volver a tomar las armas; la paz es una convención y un compromiso que todos los irlandeses toman a diario. Solemos estar al tanto de las noticias de un conflicto armado, pero nos resulta difícil detenernos a reflexionar en cómo un trasfondo tan violento afecta la realidad de una persona común. Ese ciudadano corriente contempla impávido cómo su mundo se derruma y cómo todas sus seguridades se ponen en peligro de muerte. Cómo la verdad que siempre había conocido ahora parece tener más de una versión: “Mi padre construyó mi historia. Él peleó por todo aquello que creyó que de alguna manera nos haría libres. Me enseñó qué debía decir en la escuela, lo aprendí de memoria; pero ahora esa historia está partida en dos. Y ahora entiendo aquello que dicen en la música de los desfiles: construimos nuestro amor en un páramo y a través de las barricadas”.

 

No existe una verdad, sino múltiples miradas sobre la misma realidad. Algunas serán similares, y otras profundamente adversas. Y aún así nuestra condición de humanos debería empujarnos a aprender a convivir con aquellos que ven la realidad de otra manera en lugar de excluir a quien piensa diferente. Tenemos mucho por ganar si lo hacemos. Y vaya que he aprendido esto últimamente, porque el destino me ha devuelto a quien más quise en mi vida veinte años después de nuestro último contacto; pero ella ahora es una mujer con un pensamiento político que está en las antípodas del mío. Y lo que debería haber tallado un abismo entre nosotros, nos ha servido para conocer al otro y apreciar su recorrido en la vida. Además tengo que aceptar que es divertido salir a bailar entre nuestras trincheras: “Hemos nacido en lados opuestos de la vida. Sentimos de la misma manera y también sentimos el conflicto. Así que ven a mí mientras duermo, cruzaremos la línea y bailaremos en las calles. Y ahora entiendo aquello que dicen sobre el ruido de tambores desvaneciéndose: construimos nuestro amor en un páramo y a través de las barricadas”. En mi país desde hace varios años estamos divididos por un concepto bastante abstracto conocido como “la grieta”. El presente en Argentina se entiende en términos absolutos, y si no se está con nosotros se es el enemigo. La situación de enfrentamiento es tal que a mis amistades (y a las de ella también) les resulta casi imposible entender que dos personas tan distintas puedan construir algo juntas. Para ellos no hay posibilidad de término medio, es por esto que valoro tanto este aire de novedad que tiene mi vida últimamente.

 

“Siempre que me busques, allí estaré. Hay una cicatriz que me atraviesa el corazón, pero la luciré con orgullo una vez más. Creía que éramos parte de la raza humana, pero al parecer somos tan sólo otro caso límite. Y las estrellas se nos acercan para decirnos que siempre hay una forma de escapar”. Además de Duran Duran, una banda ejemplar del género New Romantic es Spandau Ballet. Este movimiento aparece en los primeros años de la década del ’80, y básicamente se trató de un acercamiento de la New Wave hacia el Pop de Sintetizadores. De sonido electrónico pero elegante, con canciones lentas cercanas al formato de balada, llegó a ser muy popular a través de la cadena MTV; ya que cada banda New Romantic solía tener videoclips de alto presupuesto y muy bien producidos. Y como apuntaban a un público joven-adulto, de tanto en tanto podían permitirse alcanzar una cierta profundidad en sus letras; como en esta canción, inspirada en la muerte de un amigo irlandés cercano a la banda a manos de la policía norirlandesa: “Yo no sé adónde se ha ido el amor, y en esta tierra tan problemática la desesperación nos hace fuertes. Los fines de semana nos comportamos como niños llenos de vida, y sin nada que perder tenemos todo por ganar. Y ahora entiendo aquello que dicen acerca de que es terriblemente bello esto que hemos hecho”. En conclusión: creo que existe una gran dignidad en eso de construir el amor en conjunto, dejar atrás el campo de batalla y plantar bandera en un nuevo terreno en el que podamos crecer de la mano. Porque si los irlandeses lo intentan a diario, ¿por qué nosotros no?: “Ahora entiendo aquello que dicen, mientras nuestros corazones van hacia la tumba: construimos nuestro amor en un páramo y a través de las barricadas”. ¡Feliz Deprimartes!

 

 https://www.youtube.com/watch?v=yn7HXmzxqV8