Deprimartes terminado:
Huey Lewis es el cantante y lider de la banda “The
News”, quien no sólo se cansó de tener éxitos en los años ’80 sino que se ha
dado el gusto de actuar en películas comerciales. En una de ellas no sólo actuó
sino que aportó uno de los temas más conocidos de su carrera, “The Power Of
Love”, la canción de la película “Back To The Future”. Dominó los charts
durante su época, pero como toda banda ochentosa, adoptó un perfil comercial
mucho más bajo en la siguiente década y pasó a convertirse sólo en un acto para
ser visto en vivo. De su enorme cantidad de hits hoy repararemos en uno que nos
habla sobre una de las tantas rupturas de pareja que se viven en el mundo cada
día: “Te estuve llamando durante todo el día, y
escuché que decías ‘dile que no estoy’, y si bien ahora lo estás confesando yo
todavía siento como si tuviera que adivinar si estás mintiendo o no. Me has
tomado por tonto durante demasiado tiempo”. Casi siempre son distintas las
formas en que las dos partes de una sociedad afectiva enfrentan una separación,
aunque en mayor o menor medida ambas partes atraviesen por las mismas etapas de
una crisis, sólo que a destiempo. Así se sucederán la negación, la evasión, las
mentiras, las escenas, la frustración, etc.: “Nena,
no mientas sólo para no lastimarme, no llores mientras me dices que está todo
bien. No trates de inventar más mentiras, porque prefiero que terminemos si ya no
voy a poder creerte nunca más”.
Es
muy doloroso darse cuenta de que el amor de a poco se nos ha ido terminando. Generalmente,
aunque no siempre, esto se presenta como un ciclo irreversible; solemos darnos
cuenta de que ya no queda pasión cuando es demasiado tarde. El cariño profundo
que alguna vez nos profesamos con esa otra persona tan especial se va
convirtiendo en muchas otras cosas, cada una más horrenda que la anterior.
Donde hubo ardor ahora hay apatía, donde hubo afecto ahora hay resentimiento,
donde hubo confianza hoy sólo queda incomodidad, donde hubo alegría hoy reinan unos
inexplicables sollozos. Todo se ha terminado, pero aún no nos hemos dado
cuenta. Hará falta un trabajo ciclópeo para tratar de reavivar una hoguera que
hoy agoniza bajo un túmulo de cenizas: “Si esto ha
sido todo, por favor dímelo. Si esto ya no es amor, lo mejor es que me lo
digas. Si esto se terminó, necesito saberlo. Si esto ya no es amor, nena, tan
sólo dimelo”. A mi humilde entender, un sinceramiento siempre es lo
mejor, por doloroso que sea. Al mal paso darle prisa, decían las abuelas.
“Tú has estado pensando y yo he estado
bebiendo, los dos sabemos que las cosas no están bien. Pero ahora haces de
cuenta que esto no se está terminando, y puedes decir cualquier cosa con tal de
evitar una pelea”. A
los ojos actuales, el humor de este videoclip es cuanto menos naif y de un
gusto cuestionable, muy en sintonía con los productos fílmicos que se producían
por esos años. Este video no sólo cae en constantes lugares comunes mostrando a
una playa como un simple coto de caza para cualquier mujeriego que se precie de
tal, sino que hasta remata la historia con el gag de la aleta de tiburón en la
arena, una broma robada de algún cartoon. Aún así cumple esperablemente con la
premisa de idealizar un día de playa como un evento lleno de alegría al cual
nadie debería faltar. Todos preparan sus ropas y todo lo que llevarán a la
playa, excepto el pobre desdichado de Huey Lewis que entiende que su novia
ahora es su ex: “Nena, no me mientas diciéndome que
me necesitas”. Queda como corolario el simplismo del final donde un
nuevo amor caído del cielo aparece y la alegría se renueva. Increíblemente, la
letra resulta ser bastante más práctica y realista que el guión del videoclip: “Estaré bien de una manera o de otra, así que déjame
partir o haz que quiera quedarme”. ¡Feliz Deprimartes!
https://www.youtube.com/watch?v=AaTQAaJWW54&list=PLSmFIhhhZQL87vlF3B3duRNR2eCLxDtmS