martes, 29 de noviembre de 2022

Outtake Nº1: “Wot’s… Uh The Deal?”. Pink Floyd. (1972)

 



Si la vida es así de miserable... ¿Cuál es el trato?

 

Hace un tiempo, con mi guitarra al hombro, visité como cada tanto lo hacía a un gran amigo mío fanático de Pink Floyd. Si bien nos conocemos desde hace más de veinte años, recuerdo que ese día fue especial, porque él finalmente se hartó de escucharme tocar “Wish You Were Here”; y antes de quitarme mi instrumento y partírmelo en la cabeza, me pidió que aprendiera a tocar otro tema de la banda so pena de asesinarme lenta y dolorosamente. Tomándolo a broma, le planteé las dificultades que representa el hecho de poder interpretar temas de Pink Floyd en una guitarra acústica. La forma más o menos digna en que siempre tocaba para él “Comfortably Numb”, “Goodbye Blue Sky” y “High Hopes” escondiéndome tras lo poco que podía hacerse con una simple guitarra parecía ya no complacerle del todo; así que luego de unos instantes de titubeo me habló de este otro tema: “Wot’s… Uh The Deal?” del álbum “Obscured By Clouds”. Recuerdo que lo mencionó con un tono que me hizo pensar que mi vida dependía de ello, así que mientras tragaba saliva sonoramente, le pedí que tuviera a bien repetirme el nombre del tema. A pesar de que mi amigo habla un inglés perfecto, apenas comprendí lo críptico del título; pero no dejé que este detalle me desanimara, y puse mis barbas en remojo para aprender la canción, que dice más o menos esto: “El Cielo me envió la Tierra Prometida, y se ve muy bien desde donde estoy parado; porque soy el tipo que está afuera mirando. Estoy esperando en el peldaño, muéstrame adónde está escondida la llave; señálame por dónde ir, porque ya es tiempo de que me dejes entrar, necesito salir del frío. Convierte mi camino en oro, porque hay un viento helado soplando en mi alma, y creo que me estoy volviendo viejo”. Un instante de la vida de un vagabundo aparece retratada en esta letra. Un mendigo parado afuera de la ventana, observando con sana envidia todo aquello que hace de nuestra casa un hogar cálido y acogedor. Su mirada telegrafía un ruego hacia todas las almas, un último suspiro implorando que no le arrebaten lo poco de dignidad que le queda, suplicando en sus pensamientos que lo invitemos a pasar y le evitemos una muerte helada… Pero… ¿Alguien le abrirá la puerta? 

 

“Todo es un destello rojo. ¿Qué cuál es el trato? Es simple: tratar de llegar vivo a la próxima comida. Intentar mantener el ritmo mientras gira la rueda, milla tras milla, piedra tras piedra. Te das vuelta para hablar, y te das cuenta de que estás solo. A un millón de millas de tu casa, estás por tu cuenta”. Aún recuerdo a la perfección una noche, para la época en que me aprendía la canción y escuchaba este tema una y otra vez, sólo que en aquella velada yo me encontraba bajo los efectos de ciertas sustancias. Y en base a esa experiencia personal es que puedo asegurar que es verdad lo que dicen sobre la música de Pink Floyd: está ideada para ser disfrutada mediante un estado alterado de la consciencia… Fue una de las mejores noches de mi vida.

 

Volviendo a nuestro amigo vagabundo, parece que finalmente encontró la llave: “Ahora el fuego brilla en la luz de las velas, y ella está a mi lado. Y si ella así lo prefiere, nunca nos moveremos. Alguien me envió la Tierra Prometida, y yo supe tomarla con las dos manos; ahora soy el tipo que está adentro, mirando hacia afuera. Escúchenme gritando: ‘¡Vamos, entren! Cuéntenme qué noticias traen, y cómo han estado’. Porque ya no hay ningún viento soplando en mi alma, y finalmente me he vuelto viejo”. Así debería ser el epílogo de nuestra vida. Disfrutar de muy grata compañía a la luz de las velas, en el acogedor calor de un hogar. La escenografía ideal para descubrir que finalmente el diciembre de nuestra vida ha llegado y que ya no habrá ninguna tormenta luego de la última calma. Es un final soñado… Pero… ¿Y si es realmente sólo un sueño? ¿No será ésta sólamente una última visión de felicidad suprema, que nos invita a convidar a los demás? ¿El vagabundo no estará en realidad muriendo congelado en el peldaño de la puerta, mientras su mente le regala un broche final con aquello que ya no tiene?...

 

En lo personal, mientras yo disfruto de lo que me queda de vida luego de haber aprendido a tocar esta canción, planeo hacer todo lo posible para no confundir realidad con sueño, vigilia con utopía, verdad con mentira. Quiero que el día en que la muerte me encuentre yo sea el hombre que está adentro, mirando hacia afuera.



https://www.youtube.com/watch?v=aGPjfj69cXE&ab_channel=PinkFloyd




martes, 22 de noviembre de 2022

"Deprimartes: Outtakes”:

Es verdad, desaparecí sin despedirme al final de mi última temporada; y si bien alguien podría llegar a inferir que eso se debió a que me importa un rábano el resto de los mortales, debo decir que esto es cierto. Pero también hubo otros factores, y el principal de ellos ha sido que desde hace ya dos años estoy viviendo una historia de amor increíble, no sólo para mis propios estándares, sino para los del mundo entero. Volví a encontrarme luego de veinte años de ausencia con aquella chica de la cual me había enamorado realmente por única vez en mi vida… ¡Y aquí estamos, disfrutando de una relación de pareja! Este factor podría sin duda alguna desbalancear mi natural estado de melancolía –y con esto me vería yo privado de hacer cosas como seguir escribiendo para este humilde blog depresivo-, por lo que trabajé arduamente para conservar mi arista nostálgica y taciturna. Hoy se podría decir que soy un depresivo enamorado… Y vaya que se siente bien.

 

¿Y qué es de la vida de los Deprimartes?... ¡Pues no lo sé! La lista de nombres de grupos y artistas que aún no he abarcado se extiende año tras año, así que probablemente haya una séptima temporada con músicos cuyo repertorio aún no he visitado, pero habrá que esperar un poco más.

 

Y cómo ando un poco peleado con la inspiración, se me ocurrió poner en conocimiento de todo aquel que sigue este humilde blog una serie de entradas que me fueron requeridas por otros medios de este mundo virtual. Son un puñado de capítulos de mis Deprimartes que no lo son de manera oficial. En este caso se trata de algunos artistas cuya obra ya había visitado, pero el truco de estas participaciones consistió en basarme en canciones que no tuviesen un videoclip oficial. Reveamos entonces algunas canciones de bandas tan emblemáticas como variopintas dentro de la historia del Rock, como lo son Pink Floyd, U2, The Beach Boys, y The Kinks. Espero que les gusten estos “outtakes”, que no son más que unos Deprimartes fuera de registro. Al final de este bonus tal vez hasta les deje un pequeño regalo.

 

¡Un gusto estar de regreso –al menos por un rato-, y feliz Deprimartes para todos!