martes, 4 de mayo de 2021

Capítulo 273: “Through The Barricades”. Spandau Ballet. (1986)

 



Deprimartes problemático:

 

El conflicto de Irlanda del Norte (“The Troubles”, según se refieren a él los irlandeses), fue una serie de desaveniencias profundas que tuvieron en vilo a las islas británicas por más de tres décadas. Las causas se dieron principalmente por las diferencias irreconciliables entre los católicos de la República de Irlanda y los protestantes de Irlanda del Norte, que solían generar actos violentos esporádicos entre ambas partes. Y mientras que los primeros bregaban por la independencia de toda la isla con respecto del Reino Unido, los norteños querían continuar siendo súbditos de la corona; y así fue que este caldo de cultivo de disidencias tanto políticas como religiosas se convirtió rápidamente en una violencia armada que dejó centenares de muertos entre ambas partes. Para la gente de a pie, en esos años oscuros la esperanza consistía en recordar un tiempo mejor y soñar con un futuro distinto: “Mi madre no sabe adónde se ha ido el amor. Dice que debe ser la juventud lo que hace que nos sintamos fuertes. Lo veo en su rostro que ya se ha convertido en hielo, y cada vez que ella sonríe muestra las arrugas que le ha dejado su sacrificio. Y ahora entiendo aquello que dicen acerca de que nuestro sol está apagándose, y que construimos nuestro amor en un páramo y a través de las barricadas”. Si bien los enfrentamientos llegaron a su fin con el llamado “Acuerdo de Viernes Santo”, que en la práctica era un alto el fuego, cada tanto reaparece en la isla la idea de volver a tomar las armas; la paz es una convención y un compromiso que todos los irlandeses toman a diario. Solemos estar al tanto de las noticias de un conflicto armado, pero nos resulta difícil detenernos a reflexionar en cómo un trasfondo tan violento afecta la realidad de una persona común. Ese ciudadano corriente contempla impávido cómo su mundo se derruma y cómo todas sus seguridades se ponen en peligro de muerte. Cómo la verdad que siempre había conocido ahora parece tener más de una versión: “Mi padre construyó mi historia. Él peleó por todo aquello que creyó que de alguna manera nos haría libres. Me enseñó qué debía decir en la escuela, lo aprendí de memoria; pero ahora esa historia está partida en dos. Y ahora entiendo aquello que dicen en la música de los desfiles: construimos nuestro amor en un páramo y a través de las barricadas”.

 

No existe una verdad, sino múltiples miradas sobre la misma realidad. Algunas serán similares, y otras profundamente adversas. Y aún así nuestra condición de humanos debería empujarnos a aprender a convivir con aquellos que ven la realidad de otra manera en lugar de excluir a quien piensa diferente. Tenemos mucho por ganar si lo hacemos. Y vaya que he aprendido esto últimamente, porque el destino me ha devuelto a quien más quise en mi vida veinte años después de nuestro último contacto; pero ella ahora es una mujer con un pensamiento político que está en las antípodas del mío. Y lo que debería haber tallado un abismo entre nosotros, nos ha servido para conocer al otro y apreciar su recorrido en la vida. Además tengo que aceptar que es divertido salir a bailar entre nuestras trincheras: “Hemos nacido en lados opuestos de la vida. Sentimos de la misma manera y también sentimos el conflicto. Así que ven a mí mientras duermo, cruzaremos la línea y bailaremos en las calles. Y ahora entiendo aquello que dicen sobre el ruido de tambores desvaneciéndose: construimos nuestro amor en un páramo y a través de las barricadas”. En mi país desde hace varios años estamos divididos por un concepto bastante abstracto conocido como “la grieta”. El presente en Argentina se entiende en términos absolutos, y si no se está con nosotros se es el enemigo. La situación de enfrentamiento es tal que a mis amistades (y a las de ella también) les resulta casi imposible entender que dos personas tan distintas puedan construir algo juntas. Para ellos no hay posibilidad de término medio, es por esto que valoro tanto este aire de novedad que tiene mi vida últimamente.

 

“Siempre que me busques, allí estaré. Hay una cicatriz que me atraviesa el corazón, pero la luciré con orgullo una vez más. Creía que éramos parte de la raza humana, pero al parecer somos tan sólo otro caso límite. Y las estrellas se nos acercan para decirnos que siempre hay una forma de escapar”. Además de Duran Duran, una banda ejemplar del género New Romantic es Spandau Ballet. Este movimiento aparece en los primeros años de la década del ’80, y básicamente se trató de un acercamiento de la New Wave hacia el Pop de Sintetizadores. De sonido electrónico pero elegante, con canciones lentas cercanas al formato de balada, llegó a ser muy popular a través de la cadena MTV; ya que cada banda New Romantic solía tener videoclips de alto presupuesto y muy bien producidos. Y como apuntaban a un público joven-adulto, de tanto en tanto podían permitirse alcanzar una cierta profundidad en sus letras; como en esta canción, inspirada en la muerte de un amigo irlandés cercano a la banda a manos de la policía norirlandesa: “Yo no sé adónde se ha ido el amor, y en esta tierra tan problemática la desesperación nos hace fuertes. Los fines de semana nos comportamos como niños llenos de vida, y sin nada que perder tenemos todo por ganar. Y ahora entiendo aquello que dicen acerca de que es terriblemente bello esto que hemos hecho”. En conclusión: creo que existe una gran dignidad en eso de construir el amor en conjunto, dejar atrás el campo de batalla y plantar bandera en un nuevo terreno en el que podamos crecer de la mano. Porque si los irlandeses lo intentan a diario, ¿por qué nosotros no?: “Ahora entiendo aquello que dicen, mientras nuestros corazones van hacia la tumba: construimos nuestro amor en un páramo y a través de las barricadas”. ¡Feliz Deprimartes!

 

 https://www.youtube.com/watch?v=yn7HXmzxqV8




4 comentarios:

  1. Puede ser que sean sólo apreciación pero uno de los deprimartes más lindos que han salido a la luz en todos estos años además me alegro por tu presente sin conocerte pero te sigo Y aprecio mucho tus reflexiones y el enlace de estas con las traducciones

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    1. Muchas gracias por tu comentario, Jorge, realmente tus palabras me han levantado el ánimo. Siempre es bueno saber que del otro lado hay alguien que aprecia lo que uno hace. Abrazo.

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  2. Coincido con Jorge. Me gustó mucho el espacio de hoy. Y te comenté en otra oportunidad que me parece muy bueno el formato que das a tu blog. Gracias.

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    1. Gracias Laura nuevamente por todos tus aportes. Saber que hay gente que valora lo que uno humildemente escribe siempre es un buen motivo para continuar con esta labor. Saludos.

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