martes, 18 de agosto de 2015

Capítulo 132: “Wonderful”. Adam Ant. (1995)





Deprimartes entomológico:



“¿Te había dicho lo mucho que extraño tus dulces besos? ¿Te dije que no lloré? Bueno, pues te mentí”. Éste es el segundo y último de estos Deprimartes un tanto especiales para mí. Con este tema también se empeñaba mi reloj despertador en hacerme arrancar el día cuando yo apenas rozaba los veintiún años, y por eso mismo ese extraño riff de tres notas que dibuja la guitarra me devuelve a una época donde mis esperanzas aún eran multicolores y todavía soñaba con extrañar a alguien algún día: “¿Te había dicho cuánto extraño tu sonrisa? ¿Te había dicho que yo estaba bien? Bueno, no era cierto. Para nada cierto…”. Si bien el tema no es muy maravilloso en sí mismo –permítaseme la ironía-, aún suena de fondo en los recuerdos de mis días más felices… Trucos que te juega la memoria.



“¿Ya te había dicho que eres maravillosa? Te extraño, realmente te extraño. ¿Te había dicho que estuve equivocado? Lo estuve, porque realmente eres maravillosa. Estuve equivocado por tanto, tanto tiempo…”. Pues bien, aquí tenemos al cantante y actor Adam Ant, quien tuvo un excelente comienzo de la década de los ‘80s disfrazándose de pirata glam híper maquillado, y comandando a su grupo; llamado Adam & The Ants, con el cual tuvo enormes éxitos en los charts británicos como “Goody Two Shoes” y “Ant Music”. Ellos sonaban como el típico exponente de la New Wave, con un Rock que pretendía volver a sus orígenes de Rockabilly, pero con toda la fuerza que habían heredado del Post Punk: “Eres tan maravillosa. Estás tan alto que no puedo llegar a ti, eres tan profunda que no puedo alcanzarte”. Pero, como siempre ocurre en la vida, pasaron cosas, y al buen señor Hormiga le diagnosticaron trastorno bipolar, y durante años tuvo que luchar contra sus ataques y contra los efectos secundarios que le dejaron las cantidades industriales de fármacos contra su existencia maníaco depresiva. Y esos salvajes cambios de ánimo fueron lo que trató de expresar en esta otra etapa de su carrera, a mediados de los ‘90s: “Me sentía realmente acabado cada vez que casi llegaba a golpear esa cara que amaba. Estaba tan cansado por tener que contener mi ira, y terminé por alejarte de mí”.



En el videoclip de esta canción queda bien representada la dicotomía que parece sufrir este artista, al dar un paseo en auto por su antiguo pueblo; tratando de llegar a la boda de una misteriosa mujer relacionada con su pasado. Mientras recorre esas calles va cruzándose con personajes a los que logra adivinarles por un instante su verdadera, oscura y retorcida naturaleza: “Ahora, cada día me doy cuenta del precio que tengo que pagar. Tú eres tan maravillosa. Y ahora, para tu información, yo simplemente ando por ahí rodando como un brazalete perdido”. Visiones tétricas se hacen realidad en contraste con las apariencias que cada individuo elige mostrar a sus vecinos. ¿Qué pensaríamos si realmente pudiéramos ver el espíritu de cada ser humano? No estoy muy seguro de que tuviéramos un buen concepto de la humanidad si nos fuera revelado el fondo de cada alma… En fin… ¡Feliz Deprimartes!

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