martes, 22 de septiembre de 2015

Capítulo 137: “Somebody That I Used To Know”. Gotye. (2011)





Deprimartes separado:



Un submundillo del Rock amanecido allá por la década del ’90, y que aún nos acompaña, es el Indie Rock. Lo complicado de la cuestión es que “Indie” no describe demasiado, ya que viene de la palabra “independiente”, por el hecho de ser una expresión musical que no cuenta con el respaldo de ninguna gran compañía discográfica. Por supuesto, si lo vemos de esta manera, el concepto hace que este subgénero sea enormemente amplio. Cualquier artista con alguna pizca rockera y que se autoproduzca se transforma en un representante del Indie Rock. Y uno de ellos, de reciente éxito, ha sido el belga Gotye. Este músico, especialista en samplear recortes de otros temas, se unió a la voz sensual de la cantante neocelandesa Kimbra, y juntos graficaron la separación de una pareja en este suceso internacional de 2011, que decía lo siguiente: “Cada tanto pienso en todo el tiempo en que estuvimos juntos. Como aquella vez en que dijiste que te sentías tan feliz que podrías morir allí mismo. Me dije a mí mismo que tú eras la indicada para mí, pero realmente me sentía tan solo cuando estaba contigo. Pero entendí que así era el amor, y es un dolor que aún recuerdo”. La segunda década del Siglo XXI… O de cómo el Rock puede llegar a reducirse a algo tan liviano y carente de texturas en estos tiempos en que, musicalmente hablando, todos parecen rehusarse a aceptar como la normalidad cualquier riff de guitarra eléctrica. En fin…



Las relaciones de pareja... Lo difíciles que son... Lo desgarrador que es la cuesta abajo de un amor que ya no es. Se siente como estar de vigilia, al lado de la cama de un moribundo ser querido. Aun sabiendo desde hace mucho cuál será el final, se nos hace terrible el sufrimiento cuando todo finalmente se termina: “Uno puede volverse adicto a cierto tipo de tristeza, es como resignarse a que las cosas sean así para siempre. Así que cuando finalmente vimos que lo nuestro no tenía sentido, bueno; dijiste que aún podríamos ser amigos. Aunque admito de que estuve muy feliz de que todo se hubiera terminado”. Tal vez nos queda el consuelo de entender el final como una última oportunidad para atesorar el paso por nuestra vida de alguien, aunque más no sea en forma de recuerdos. Por dolorosas que sean esas memorias, significan que hemos estado vivos... Y no es poco.



En este excelente videoclip, Gotye se va transformando en una obra pictórica con reminiscencias a Kandinsky, para representar el proyecto en común que afrontó con su mujer, quien por eso mismo, al final del video queda libre de colores, simbolizando el final de la sociedad afectiva y el renacimiento como individuo. Nuevo individuo, ya no el mismo, gracias a las experiencias, a las alegrías, y al dolor que ese proyecto de pareja le sumó a su existencia: “Pero no tenías por qué extirparme de tu vida, hacer de cuenta que lo nuestro jamás ocurrió y que nosotros nunca fuimos nada. Y si bien ni siquiera necesito tu amor, el hecho de que me trates como a un extraño me hace mucho daño. No tendrías que haber caído tan bajo, haciendo que tus amigos pasen a buscar tus cosas y luego cambiando tu número de teléfono. Supongo que ya no necesito seguir pensando en esto. Ahora eres tan sólo alguien que alguna vez conocí”.



Y he aquí la otra campana… Lo interesante de este tema es que permite también escuchar la otra versión de los hechos. En definitiva, toda moneda tiene dos caras. Así que ahora escuchamos lo que tiene para decir la chica que lo dejó, y vemos que la historia no era tan simple: “De vez en cuando pienso en todas las veces en que arruinaste mi vida. Y siempre me hacías creer que yo era la culpable. Pero no quiero vivir de esa manera, teniendo que leer entre líneas en cada cosa que dices. Dijiste que podrías superarlo, y que yo no tendría que lidiar con un hombre que aún sigue enamorado de alguien que alguna vez conociste”. En este tipo de historias no suele haber víctimas y victimarios. Todos hemos sido culpables de dejar que el amor se vuelva gris…  ¡Feliz Deprimartes!

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