martes, 1 de diciembre de 2015

Capítulo 147: “À Tout Le Monde”. Megadeth. (1994)





Deprimartes metalero:



En fin… Con este blog me he comprometido a hacer el intento de abarcar todas las vertientes de nuestro amado Rock & Roll, y eso me obliga a hablar también de algunas pocas expresiones de las cuales no soy admirador en lo absoluto. Una de ellas es el Heavy Metal, probablemente la rama del Rock más autónoma y la que más ha pervivido en el tiempo. Surgido a finales de los años sesenta, se ha ido subdividiendo en incontables expresiones, todos ellos con ciertos elementos en común, y ha llegado hasta nuestros días como lo que es: un submundo totalmente hermético y separado del Rock. Quien escucha Metal, no escucha otra cosa. Y para ejemplificar de qué hablo, me he decidido por un tema de Megadeth. No tiene mucho sentido repasar aquí la carrera de una banda perteneciente a un género al cual no adhiero, sólo baste decir que es uno de los mayores exponentes del Heavy Metal: “No recuerdo adónde estuve. Me di cuenta de que la vida era un juego, y que cuanto más serias me tomaba las cosas; más duras se ponían las reglas. No tenía idea de cuánto me costaba todo aquello, mi vida pasó delante de mis ojos y me di cuenta de lo poco que había logrado. Todos mis planes salieron mal”.



No es de extrañar una letra con una temática tan lóbrega, ya que la estética misma del Metal está siempre asociada con todo lo oscuro del alma humana, que aquí aprovecha toda la teatralidad de este subgénero para exponerse como si se tratara de una virtud buscada: “Así que mientras lean esto, sepan amigos míos, que me encantaría quedarme con ustedes. Por favor sonrían cuando me recuerden. Mi cuerpo ya se ha ido, y eso es todo”. El Metal persigue en su música la destreza en el instrumento, y la velocidad con que se ejecuta una escala, y esto por lo general es a costa de la claridad con que se expresa. Pareciera ser que los solos de guitarra siempre buscan asemejarse al sonido que haría una abeja africana furiosa sufriendo un ataque de epilepsia. Y en cuanto al resto de la banda, son paradigmáticas las guitarras rítmicas totalmente distorsionadas repitiendo riffs violentos, los vocalistas gritando al punto de querer destrozar sus gargantas, el bajo siempre bien saturado, y una batería neurótica con una incontable cantidad de tambores y platillos de todos los tamaños y colores. Es obviamente un estilo totalmente personal, y a pesar de la aversión que le profeso, no me sorprende que haya legiones a las cuales les agrada este esperpento musical.



El presente videoclip fue censurado por la cadena MTV, ya que se consideraba que era una canción que alentaba el suicidio. Sin embargo, y en palabras del líder de la banda, Dave Mustaine, la letra habla de la última oportunidad que todos quisiéramos tener para decir unas palabras antes de abandonar este mundo, aunque más no sea para pronunciarlas en francés: “A todo el mundo, a todos mis amigos, los amo, pero debo partir. Estas son las últimas palabras que diré, y ellas me harán libre”. El video nos invita a pensar sobre los recuerdos que nos quedan de las personas que se van de este mundo, y también de cómo ellos se llevan una parte de nosotros a la tumba, como un adelanto de lo que pasará con todos. En definitiva, la muerte es algo inevitable y con lo cual algún día tendremos lidiar. No por nada, en la lápida sin concluir del video se juega tanto con el apellido del cantante como con la palabra “Must” (“deber”). La muerte es una obligación de la cual nadie debe escapar: “Si mi corazón aún estuviera vivo, sé que seguramente volvería a romperse. Mis recuerdos se quedan con ustedes, ya no hay nada más que decir. Seguir adelante es algo fácil, lo difícil es todo aquello que hay que dejar atrás. Ya saben que aquellos que duermen ya no sienten dolor, y las cicatrices se las quedan quienes siguen viviendo”. ¡Feliz Deprimartes!

1 comentario:

  1. Ummmm... no comulgo mucho con eso de que los que escuchan Heavy Metal, no escucha otra cosa. Al menos no todos. Yo adoro a Maiden, Judas, Metallica (los antiguos, o sea, los buenos), Overkill, Annihilator...Pero también a Fleetwood Mac, Cyndi Lauper, Supertramp, Everly Brothers, Smashing Pumpkings, Mike Oldfield, The Smiths y cientos más.
    Aunque sí se que es cierto, que por regla general, el seguidor metalero es un tanto cerrado.
    Buen tema y buen disco Cryptic Writings (me tuvo enganchadísimo), no llega al nivel de sus predecesores pero es infinitamente mejor que todo lo que vendría despues.
    Abrazo

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