martes, 7 de septiembre de 2021

Capítulo 289: “Sahara Night”. F. R. David. (1986)

 



Deprimartes desértico:

 

Hace poco leí sobre Bir Tawil, una porción de desierto en la frontera entre Egipto y Sudán de unos 2.000 km2, y que es uno de los poquísimos lugares de la Tierra que absolutamente ninguna nación reclama como propio. Allí no hay más que un mar de dunas de arena y un par de estribaciones rocosas calcinadas por el sol del Sahara. El clima es muy hostil y los recursos son inexistentes, nadie vaga por allí a excepción de algunos eventuales pastores trashumantes. No es de extrañarse que nadie quiera esa parcela yerma, ya que es sólo una ínfima fracción del mayor desierto del mundo; un lugar en el que no sólo la vida muere, sino que también lo hace la imaginación: “Espíritu de las arenas en una vasta tierra vacía a la que nadie pertenece. Cuando el azul se vuelve oscuro a medida que la luz fallece entre la luna y el sol. En los campos desérticos la fiebre es tan alta que me dan ganas de gritar. Es de noche en el Sahara”. Si bien hablamos de un lugar en que la presencia humana es casi nula, aún así es posible cruzarse con alguna caravana de tuaregs con sus dromedarios, yendo a visitar las tiendas lejanas de los habitantes esporádicos de algún oasis. Todos esos pueblos tienen culturas milenarias, y ceremonias ancestrales, como la de beber té hirviendo bajo los 45ºC del Sahara y con un turbante puesto en la cabeza. Evidentemente es gente que resiste muy bien el calor. De hecho, según los bereberes hay que tomar tres tés a lo largo del día: el primero debe ser bien amargo, para simbolizar los sinsabores de la vida, el segundo será muy dulce, para homenajear el amor, y el tercero será suave, como anhelan que sea la llegada de la muerte.

 

“Escucha el viento, está trayendo a tus oídos una música muy lejana. Tal vez puedas escuchar los sonidos de una danza tribal que llega desde las alturas”. Y aún en los más áridos paisajes desérticos florece de tanto en tanto algún artista talentoso, como es el caso del músico tunecino Elli Robert Fitoussi, más conocido en occidente por su seudónimo artístico: F. R. David. Su calidad como sesionista era tal que llegó a tocar en las giras del genial tecladista griego Vangelis, pero David dejó repentinamente las sombras cuando logró en solitario un inesperado éxito mundial con su tema “Words” de 1982. La inoxidable base electrónica de esta canción se ha vuelto uno de los sonidos más representativos de la era del Synth pop. Aparte de lograr un éxito comercial, es evidente que guardaba un cierto gusto por la poesía; tal como lo evidencian las imágenes que utiliza en esta letra para describir las revelaciones que le trajo la noche africana: “Y las estrellas me revelan el horrendo misterio del espacio, con toda su carga de miedo. Ahora puedo darme cuenta de cómo todo eso me ha influido”.

 

Al comienzo de este video promocional encontramos a F. R. David bebiendo un invaluable vaso de agua en un pueblito perdido en el interior de su Túnez natal, mientras recuerda su desventura de una noche en el desierto… ¿O se trató tal vez un espejismo?: “Amo observar el cielo sonriéndole a las estrellas mientras estoy tirado en la arena. La brisa es tan agradable que desearía que nunca dejara de traerme esta calma". Al bueno de David se le ocurre perderse entre las dunas mientras viste un sobretodo, y entonces se le suceden imágenes confusas y coloridas que no siempre responden a la lógica. Comienza a ver gente muy elegante que desaparece y reaparece, pero ahora caminan hacia atrás. Se ven flamear extraños espejos clavados en la arena, que recuerdan muy vagamente a Kubrik. Un perfil femenino exótico y bello lo persigue, como si él fuese el único habitante de una fata morgana. Todo esto culmina con los pueblos nómades uniéndose en el desierto entre banderas y antorchas, mientras suena de fondo un coro de letras “O” que con su sonido gutural le da forma a uno de los estribillos más agradables que yo recuerde. La noche en medio del desierto dorado termina convertida en una fiesta multicolor: “Oh, la noche en el Sahara. Me hace sentir, me hace sentir tan bien”. ¡Feliz Deprimartes!

 

https://www.youtube.com/watch?v=-79QkV2ROb8 






4 comentarios:

  1. Temazo de esa época. Nunca había visto el vídeo. Qué loca la historia.

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    1. Me alegro de que te haya gustado tanto el tema como la historia. A veces hay que afinar la imaginación para encontrar algo que contar respecto de cada artista. Abrazo.

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  2. Me encantó
    Gracias por compartir

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  3. Muy buen análisis
    Gracias por compartir

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