Deprimartes púber:
En 1980 el músico Maurice Starr editó su primer álbum con
sus propias canciones, el cual fue un fracaso estrepitoso. Decidió entonces correrse
del centro de atención, y se le ocurrió la idea de armar una banda vocal de chicos
afroamericanos para cantar los temas que él mismo escribía. Así fue cómo nació
New Edition, un quinteto que en sus presentaciones incorporaba elaboradas
coreografías a su música, y que visualmente perseguía la estética de los
Jackson 5, aunque su sonido entraba fácilmente dentro de la electrónica. El
grupo empezó a tener mucho éxito entre el público adolescente, y el señor Starr
comenzó a forrarse en dinero mientras les pagaba una miseria a sus muchachos. Y
entonces New Edition decidió despedir a su mánager. Pero Maurice ya había
aprendido una gran lección, la cual llevaría a un nuevo nivel. Ahora iba a
armar otro grupo vocal de cinco chicos bailarines… Pero esta vez serían blancos.
Se llamarían los New Kids On The Block, y se convertirían en los primeros
representantes masivos de la más horrenda subrama del Pop: las Boy Bands: “Recuerden que les dijimos: ‘Niña, por favor no te
vayas’, y que las amaríamos por siempre. Les enseñamos a mantenerse firmes
mientras tengan con qué hacerlo. ¿No es cierto, chicas?”. Estas
agrupaciones (me cuesta definirlas sin caer en la falta al respeto) son una
invención con una meta tan comercial que aún en sus propias letras se autorreferencian.
Aquí la primera estrofa juega con varios de los
títulos de sus mayores éxitos, pero a continuación pasa a relatar los bemoles
de ser extremadamente famoso. El estribillo acepta dos lecturas. Bien puede
parecer que tiene un tono celebratorio... O bien puede ser la queja de alguien exhausto
y que siente que está atravesando el Purgatorio: “Bueno, siempre me digo que, después de todo, hoy es un nuevo día. Esto
pasa cada vez que escuchamos que nos llaman al escenario y vemos a todas esas
chicas con sus cabellos rizados, sus botones con nuestros nombres y sus broches,
y todo el estruendoso griterío. ¡Esta noche!”.
Con las “bandas de chicos” estamos ante un espantoso
experimento que representa exactamente lo opuesto de la esencia rockera. El alma
misma del Rock es la rebeldía, es un grito entrañable que demanda romper lazos
con todo lo establecido, y comenzar a darle forma a un nuevo arte; y a través
de él, a un nuevo mundo. La génesis del Rock es espontánea y casual, son Mick Jagger
y Keith Richards cruzándose en un tren, son Jim Morrison y Ray Manzarek
encontrándose en una playa, son John Lennon y Paul McCartney saludándose
después de un concierto. Pero estoy convencido de que el Rock & Roll no
hubiera sido tan exitoso de no ser por su matrimonio por conveniencia con el
Pop. El Pop lleva su objetivo impreso en su propia frente, es popular; necesita
establecer contacto y llegar a la mayor cantidad de gente posible; esa es la
única medida válida de su éxito. Y vaya que esa sociedad dio buenos frutos. En
conjunto, nos han dado los géneros más maravillosos de la música moderna, pero
de tanto en tanto cada uno solía hacer cosas sin que la otra mitad lo supiera.
Y así fue como un buen día el Pop tuvo un hijo deforme: el Teen Pop, quien a su
vez dio a luz a ese engendro conocido como las Boy Bands: “Recuerdo cuando viajábamos alrededor del mundo.
Conocimos a muchas personas y también a un montón de chicas. Nos llegaba correo
de nuestras fans de todo el planeta, demostrándonos cuánto nos querían. ¿No es
cierto, chicas?”. ¿Qué es una Boy Band? Bien, la cosa funciona
generalmente así: un productor selecciona a través de un casting a un grupito
de muy jóvenes cantantes y bailarines (nadie sabe por qué, pero casi siempre
son cinco), y les da a cada uno el look característico de algún estereotipo con
el cual pueda identificarse el público adolescente femenino. Así, en la banda
tendremos al carilindo, al rudo, al tímido, al pequeñín, al imbécil, etc. En
definitivas cuentas: son un producto de mercado, hecho siguiendo una fórmula, y
apostando al gusto de un determinado sector específico. Como hecho artístico,
son absolutamente denostados por todo el resto del mundo rockero. Como bien
comercial, son excelentes en su cometido; lo único que buscan es generar una
ganancia económica. Marketing puro.
“Suena bien. ¡Hey, amigos, hagámoslo. ¡Aquí vamos!: La, la, la,
la, la, la, ¡esta noche!”. Pero
como en todos los aspectos de la vida, a veces las cosas pueden salirse de
control y terminar provocando un preocupante fenómeno de histeria masiva de
nivel global. Eso fue lo que les ocurrió a los NKOTB, quienes literalmente de
un día para el otro pasaron a ser las estrellas mejor pagas del mundo, y eran
perseguidos por hordas de quinceañeras que querían devorárselos. Vivían encerrados
en sus cuartos de hotel, constantemente de gira y evitando el asedio enfermizo
de sus fans y de los papparazzi. El fenómeno que causaban era tal que fueron
exprimidos con cuanto producto se pudiese lanzar al mercado con el nombre de la
banda. Comenzaron a fabricarse todo tipo de artículos en los que aparecía la
imagen de los chicos, y el merchandising fue tan grande que hasta se llegaron a
hacer canicas con sus rostros, lo cual los horrorizó: “Lo último que quieres
ver es tu cabeza rodando por el piso”, llegaron a decir. Y algo de razón
tenían. Finalmente el encierro y la presión comenzaron a jugarles en contra y
se sucedieron las riñas, los incidentes en los cuartos de hotel, las visitas a
la comisaría, y hasta los ataques de pánico. Los típicos
problemas que suele traer la fama desmedida. Jordan Knight, el más carismático
del grupo, dijo en una ocasión: “Es cierto que se puede llegar a ser ‘demasiado
famoso’. Y a nosotros nos ocurrió justo eso”. Aún así su éxito fue tan
arrollador que le abrieron las puertas a muchas otras Boy Bands como Boyz II
Men, Take That, N’SYNC, Five, Backstreet Boys, Jonas Brothers y One Direction: “Es hora de que nos vayamos a casa. ¡Esta noche!”. En
fin… Hay de todo en la viña del Señor. ¡Feliz Deprimartes!
Sin lugar a dudas "tonight" de NKOtb me parece una canción hermosa que me suena mucho a ciertos pasajes de la música de los Beatles. Me saco el sombrero por este hit. Claro, que hay cosas en tu nota que comparto. Pero insisto que esta canción me encanta
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