Deprimartes principesco:
“No uno, sino dos príncipes se arrodillan
ante ti, eso es lo que digo. Príncipes que te adoran, así que ve para adelante
con esto. Uno tiene los bolsillos llenos de diamantes, y eso no es algo para
despreciar; y éste otro dice que le encantaría comprarte cohetes. Se ve que ya
no está en sus cabales”. Es
imposible hacer un inventario de la cantidad de artistas que ocuparon el centro
de la escena y se robaron la atención con una canción que sonó hasta el
hartazgo por todas partes, y que luego desaparecieron sin dejar más huella. En
el argot del Rock a esas bandas que tenían un tema convertido en un suceso
musical increíble y que luego desaparecían para siempre de las listas de los
más escuchados se les da un nombre. Se suele hablar de ellos como “One Hit
Wonders”, maravillas de un único éxito. Y los Spin Doctors son un digno
exponente de esa categoría, ya que luego de este suceso fulgurante jamás
pudieron volver a la cima de la popularidad.
“Este
tiene una hermosa raqueta de badmington, eso mismo dije, y es de los que lleva
un gran escudo cosido en su chaqueta. Si te casas con él tu padre estará
encantado, y si te casas conmigo tu padre te va a desheredar y cuando muera se
va a revolcar en su tumba”. Una
mujer siendo cortejada por dos hombres que dicen amarla. Prácticamente la
columna vertebral de cualquier telenovela que se precie de tal. Pero es una
situación que no es tan poco común. Y con respecto a esto, una vez escuché a
alguien decir que cuando la vida nos pone en la situación de ser un tercero en
discordia, lo importante es no resultar ser el candidato elegido. Porque en
cada reproche que exista entre la parejita feliz aparecerá el fantasma de qué
hubiera ocurrido si la dama en cuestión se hubiera decidido por su otro
candidato. Si perdemos esa puja amorosa frente a otro contrincante, la chica
afortunada le refregará nuestro nombre en la cara a quien nos haya ganado
cuando los fracasos de la pareja superen en cantidad y en calidad a los
momentos felices: “Cásate con él o cásate conmigo.
¿Cómo es que no puedes ver que soy yo el que realmente te ama? Puede que yo no
tenga antepasados de renombre ni un futuro claro, pero al menos sé bien lo que
un príncipe amante debería hacer”. En muchas ocasiones somos los mismos
hombres los que fogoneamos con este tipo de conductas esa idea de que la mujer
es una princesa hermosa que sólo sirve para ser cortejada. Tal vez esto está
causado por nuestra intención de ocultar que en realidad somos sapos comunes y
corrientes, y que ningún beso nos convertirá en un príncipe azul.
El éxito del álbum acertadamente titulado “Pocket Full Of
Kryptonite” (“Bolsillo lleno de criptonita”) del cual se desprende esta canción
no pudo ser repetido por la banda. Uno de los factores que atentaron contra el
normal funcionamiento del grupo fue que su cantante Chris Barron se quedó literalmente
mudo sólo dos semanas antes de estrenar un nuevo álbum, y con una gira por
delante, todo debido a una parálisis en sus cuerdas vocales. Barron, quien en
el videoclip de esta canción volvió famoso el uso del gorro chullo, hizo que su
estética quedara grabada a fuego como símbolo del Rock Indie: “Así que si quieres llamarme ‘Bebé’, hazlo. Y si sólo
quieres decirme ‘tal vez’, hazlo. Y si lo que en realidad querías era comprarme
flores, ve y hazlo ahora. Y si lo único que quieres es que hablemos durante
horas, sólo hagámoslo”. ¡Feliz Deprimartes!
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