martes, 19 de octubre de 2021

Capítulo 294: “Young Folks” Peter Bjorn and John. (2006)

 


Deprimartes juvenil:

 

Un chico y una chica que se gustan aprovecharán cualquier excusa para comenzar un diálogo; esta es una historia que se repite a diario en todo el mundo. El muchacho le enseña a silbar una canción, y al parecer ese único truco le es suficiente para que la niña acceda a ir a casa del creativo seductor, mientras tiene lugar el siguiente diálogo: “Si te contara todas las cosas que hacía antes, si te contara cómo solía ser, ¿querrías estar con alguien como yo? Si conocieras cada detalle de mi historia y tuvieras todo el panorama de mi vida, ¿querrías estar con alguien como yo?”. La franqueza de la pregunta invita a una respuesta de igual calidad por parte de la señorita: “Ya hice eso antes y me di cuenta de que no me llevó a ningún lugar. Y aún así estaría con alguien como tú. No me importa qué hayas hecho o con quién hayas estado”. Este juego de cortejo subyacente continúa mientras se reúnen con sus compañeros de banda y graban la canción del silbido. Todo marcha tan bien que deciden invitar a más amigos para hacer una fiesta y estrenar su nuevo éxito. A lo largo de todo este videoclip animado reinan las tonalidades de color pastel, y los personajes que aparecen en él bien podrían haberse escapado de una postal naïf. Y es que así se siente la vida cuando tienes 20 años. Recordamos esos días como un período luminoso, donde todo era sanamente ingenuo. Sin embargo lo que estos chicos dicen en su diálogo parece traslucir un cierto grado de madurez: “Generalmente cuando he llegado a este punto, la gente con la que estoy tiende a desaparecer. Creo que ya nadie me sorprendería, a menos que seas tú quien lo haga”.

 

“Puedo asegurar que algo está pasando, porque las horas se pasan volando. Todos a tu alrededor se van, pero yo sigo aquí a tu lado”. Bjorn, Peter y John son tres jóvenes amigos de Estocolmo que decidieron armar una pequeña banda de Indie Rock. Invitaron a la vocalista Victoria Bergsman para registrar su primer single, una canción que sonara cercana al Lo-fi, por lo que buscaban grabar con una baja calidad de sonido. El público que consume este tipo de música no suele ser másivo, y fue por eso que el éxito de esta canción tomó a los tres amigos absolutamente por sorpresa. Este tema arrasó en los charts mundiales a mediados de la primera década de este siglo, con una melodía que contenía una letra tan despreocupada como veinteañera: “Y no nos importa la gente joven hablando sobre sus modas pasajeras. Y tampoco nos preocupan la gente vieja hablando sobre cómo eran las cosas antes. No nos importa lo equivocados que están cuando hablan acerca de nosotros, lo único que nos importa es esta conversación. Hablar sólo contigo”. Este trío tan peculiar sólo logró este único éxito comercial hasta la fecha, ya que luego se dedicarían a una apuesta musical más local y afín a sus orígenes nórdicos. Su nombre queda en la historia del Rock como otra perla en el rosario que es esa constante contribución de Suecia a la música popular moderna, con nombres emblemáticos como los de ABBA, Europe, The Cardigans, The Hives, Ace Of Base, y Roxette; entre muchos otros.

 

Si hay algo que ha hecho que todos nos acordemos de esta canción, es el abuso de un recurso tan mundano que en el Rock suele aparecer mucho menos de lo que podría suponerse. Estoy hablando del silbido. Probablemente tenga que ver con que silbar es un arte que no sólo está al alcance de todos (excepto de la mujer que amo, quien por algún extraño motivo cuando silba parece que sólo puede usar una única nota), sino que está relacionado con una actitud más bien campirana y despreocupada de la vida. Quien silba no está pensando en sus problemas. Y tal vez por eso mismo es que es difícil relacionar este tipo de sonidos con alguno de los géneros más pesados del Rock. Por eso es que lo primero que se nos viene a la mente al hablar de silbidos son canciones más bien melódicas y agradables como “Patience” de Guns N’ Roses, “Jealous Guy” de John Lennon, o “Don’t Worry Be Happy” de Bobby McFerrin. En cualquier canción donde haya un apacible silbido también podrían escucharse palabras en un tono calmo, como las siguientes: “No nos importa qué haya hecho o con quién haya estado el otro, aún así podríamos pasar el rato juntos y ver qué ocurre en la noche”. ¡Feliz Deprimartes!

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=iArXv64tCJA







No hay comentarios.:

Publicar un comentario