martes, 9 de noviembre de 2021

Capítulo 296: “Born To Be Wild”. Steppenwolf. (1968)

 



Deprimartes rutero:

 

En el año 1969 se estrenó el filme “Easy Rider”, por estas pampas conocido como “Busco mi destino”; y que desde hace mucho está muy justamente considerado como un clásico de culto. Su director, el actor Denis Hopper, quería filmar una película en la cual él y su amigo Peter Fonda se lanzan a viajar en motocicleta por las rutas norteamericanas, con la intención de alcanzar el festival de Mardi Gras, en Louisiana. Pero Denis tenía un pequeño inconveniente: no tenía un céntimo. Y cómo sabía que ningún estudio cinematográfico le prestaría ni una moneda, hizo algo que al parecer nunca antes se había hecho: llevaría adelante la filmación con dinero de su propio bolsillo. Y con ese emotivo acto quedó inventado el cine independiente: “Enciende tu motor y dirijámonos a la autopista. Vamos en busca de aventuras y de lo que sea que se cruce en nuestro camino”. Visto a la distancia, es increíble que esta road movie tan siquiera se haya estrenado. Es que la filmación fue un desastre desde el comienzo. Era la época dorada de los hippies, y las drogas corrían como la leche y la miel en la tierra prometida. Y Hopper, Fonda, y toda la gente que se embarcaría en este proyecto, se la pasarían drogados y borrachos todo el tiempo. Eso no solo retrasaba constantemente la agenda de filmación, sino que era muy difícil atenerse al libreto (cuando lo había). Para colmo entre el elenco se encontraba un muy joven Jack Nicholson, quien empezó a tener cada vez más peso a la hora de tomar decisiones, y parecía estar tanto o más loco que los demás… Pero una vez que se estrenó, fue un éxito que representó a la perfección a un nuevo tiempo en el que una persona ya no estaba aprisionada por las convenciones y podía elegir su propio destino.

 

El tema musical emblemático de esta película estuvo a cargo de la banda Steppenwolf, y como la importancia del filme en la contracultura fue tan grande la banda quedó para siempre atrapada en el éxito de una canción tan representativa. Su líder, John Kay, llegaría a declarar que cada generación cree que nació para ser salvaje, y por tanto toman esta canción como su himno. Steppenwolf era una banda que venía de hacer un Folk acústico, hasta que un productor discográfico los fichó con la condición de que tuvieran un sonido más duro. Así que comenzaron a hacer un excelente Hard Rock con el que nos regalaron un puñado de canciones que hoy son parte de la banda de sonido del Hippismo: “Sí, cariño, haremos que las cosas sucedan. Tomaremos el mundo en un abrazo lleno de amor. Dispara todas tus armas a la vez y explotemos hacia el expacio exterior”. Los antiguos mitos del Rock dicen que debido a la potencia de esta canción, un naciente movimiento musical tomaría su nombre de uno de sus versos. De ahora en más la música pesada se llamaría Heavy Metal: “Me gusta el humo y el relámpago, mi moto es suena como un trueno de heavy metal. Jugándole carreras al viento, y tratando de que esto que siento no termine nunca”.

 

¿Quién no ha soñado con dejar atrás la rutina y lanzarse a la aventura en una moto?... Pues yo. Mi relación con las motocicletas es como esas relaciones que mezclan amor y odio, pero sin el amor. Pocas cosas me producen tanto rechazo como esos vehículos que necesitan de la inercia de la velocidad para no terminar tumbados en el piso. En mi imaginación se me han aparecido como una oda al accidente seguro. Las poquísimas veces que en mi vida me he visto forzado a tener que estar sobre dos ruedas me invadio siempre una espantosa sensación de inseguridad, aún viajando como acompañante. Al menos quien maneja cuenta con el manillar para sujetarse, pero en el asiento trasero uno apenas encuentra de dónde aferrarse para no salir despedido. Supongo que se trata de otra de las tantas cosas que la mayoría del mundo disfruta, y que a mí me resultan incomprensibles por mi calidad de introvertido. Para mí, tal vez lo mejor sea esperar hasta que las motocicletas vuelen. Entonces nada me detendrá y saldré a volar para buscar mi destino: “Como verdaderos hijos de la naturaleza hemos nacido para ser salvajes. Podemos trepar tan alto que siento que no quisiera morir jamás”. ¡Feliz Deprimartes!

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=s6KdGo4B8Sc






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