martes, 9 de abril de 2019

Capítulo 214: “Tom’s Diner”. Suzanne Vega. (1987)



Deprimartes matutino:

Suzanne Vega es una prolífica artista norteamericana, con una sensibilidad especial para retratar en sus letras ciertas cuestiones de la vida, como lo ha hecho magistralmente en su gran éxito “Luka”, canción en la cual aborda con mucho cuidado un tema tan espinoso como lo es el abuso infantil. Esta sensibilidad poética que tiene obviamente ha crecido ante la influencia de los artistas que Vega admira, poetas dentro del Rock como lo han sido Lou Reed, Bob Dylan y Leonard Cohen. Aquí hace una movida osada y edita una canción sin instrumentos, totalmente a capella. La delicada voz de Suzanne nos lleva de paseo a una mañana en la que la gente escapa de la lluvia: “Estoy sentada por la mañana en el café de Ia esquina, y estoy esperando en la barra a que el mozo me sirva el café. Y él sólo lo llena hasta la mitad, pero antes de que yo pueda quejarme él se pone a mirar por la ventana a alguien que está por ingresar. ‘Siempre es lindo verte’ le dice el hombre detrás de la barra a la mujer que acaba de entrar, mientras ella sacude su paraguas. Y miro hacia otro lado mientras ellos se besan para saludarse. Pretendo que no los veo mientras me ocupo en llenar mi taza de leche”.

La vida es una eterna sucesión de anécdotas que no merecen ser contadas. Un día normal es un día que nunca recordarás. La rutina se nos esconde a simple vista, como un camaleón experto; y por eso mismo se nos vuelve tan difícil describirla. Se nos ocurre increíblemente aburrido prestarle atención al movimiento de los engranajes que hacen que nuestra vida avance sin sentido hacia un destino incierto. Pero, si nos detenemos por un segundo, tal vez logremos apreciar los distintos matices de gris con que la rutina suele contarnos su historia: “Abro el periódico y hay un artículo sobre un actor que murió mientras estaba bebiendo. No era nadie de quién yo haya oído hablar, así que voy directo a leer el horóscopo y luego las tiras cómicas; cuando de repente siento como si me estuvieran observando y entonces levanto mi cabeza”. La cotidianeidad de esta letra contiene la poesía de los sucesos insignificantes del día a día; esos detalles sin importancia que, una vez que reparamos en ellos, podemos deleitarnos apreciando la delicada manufactura con que la vida los une a nuestra rutina.

“Hay una mujer en la acera mirando hacia adentro, ¿pero me está mirando a mí? No, ella realmente no me está mirando porque mira a su propio reflejo; y yo trato de no fijarme en que se está subiendo la falda, y mientras estira sus medias su cabello se le ha empapado”. Es curioso lo que ha ocurrido con esta canción. Porque a pesar de haber sido un éxito en sí misma, fue remixada en el año 1990 por un par de productores británicos bajo el nombre de DNA. Y ellos transformaron esta melodía minimalista en una versión electrónica de formato Dance… Todo presagiaba que nos encontraríamos con un esperpento, pero curiosamente esta versión fue muy lograda, le agradó muchísimo a la propia Suzanne Vega y le dio una segunda vida a esta canción, haciéndola todavía más exitosa alrededor del mundo. Como dato curioso, hay que remarcar que que esta versión fue la canción elegida y utilizada para probar el sistema de compresión de sonido hoy conocido como MP3. Aunque, por supuesto, todos estos datos técnicos no logran opacar el verdadero brillo de esta pequeña y mágica melodía que viste de gala esos acontecimientos casi microscópicos relatados en su letra: “Oh, esta lluvia continuará toda la mañana mientras escucho las campanas de la catedral y pienso en tu voz… Y en aquel picnic de medianoche hace ya un tiempo, cuando aún no había comenzado a llover. Me termino mi café, y ya es hora de tomar el tren”. ¡Feliz Deprimartes!

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