Deprimartes envalentonado:
Este grupo con horribles peinados ochentosos es REO
Speedwagon, la banda norteamericana liderada por Kevin Cronin que supo tener
más de un Nº1 en las listas de hits. Cultores en un principio del Hard Rock,
fueron de a poco acercándose al Soft Rock gracias a sus Power Ballads, esas
canciones mucho más romanticonas y amistosas al oído que no perdían por eso su
potencia rockera. Con esto se aseguraron un lugar permanente en cuanta emisora
FM poblara la faz del planeta, gracias a canciones como la archiconocida “Keep
On Loving You”, la hermosa “In My Dreams”, o como la que aquí les presento y que
dice lo siguiente: “No puedo seguir combatiendo
este sentimiento, y aún así temo dejarlo salir. Lo que comenzó como un amistad
se ha convertido en algo más fuerte. Y sólo desearía tener la fortaleza de
demostrarlo. Me digo a mi mismo que no puedo contenerme por siempre, y ya sé
que no hay razones para temer porque me siento tan seguro cuando estamos
juntos. Le das una dirección a mi vida, haces que todo sea tan claro”.
“Mi vida ha sido un torbellino desde que te
vi, en mi mente me la paso corriendo en círculos. Y siempre parece que
estuviera siguiéndote, porque tu me llevas a esos lugares que nunca podría
hallar cuando estoy solo”. Aunque
la temática principal de la letra nos hable sobre cómo vencer la timidez, el interesante
videoclip de esta canción nos presenta el ciclo de la vida de una persona. Y si
bien parecieran ser dos tópicos un tanto distintos, está bien logrado el
engarce entre la valentía necesaria para dar a conocer nuestros sentimientos con
todas aquellas cosas que podemos lograr en la vida si no nos dejamos encarcelar
por la cobardía: “Y aún mientras camino sin rumbo
no dejo de tenerte a la vista. Eres como una vela en el viento en una fría y
oscura noche de invierno. Y me estoy acercando más de lo que alguna vez pensé
que podría”.
Nuestra aventura comienza con el nacimiento, continúa con una
niñez plagada de imaginación, le sigue una adolescencia en la cual nos cuesta demasiado
identificarnos en algún rostro ajeno, hasta que llegan los primeros años de la
juventud en los cuales contemplamos desde una ventana de la casa de nuestros
padres todo aquello que la vida nos exige conseguir (matrimonio, un coche, una
casa, dinero). Luego viene esa época en la que debemos vencer las mariposas que
sentimos en nuestro estómago y declararnos frente a ese amor que antes nos
parecía inalcanzable: “Y ya no puedo seguir
combatiendo este sentimiento, ya olvidé la razón por la cual comencé a luchar. Ha
llegado la hora de llevar este barco hasta la costa y arrojar de una vez por
todas los remos”. Una vez que hemos sentado cabeza y echado el ancla,
viene a continuación nuestra vida madura en pareja y el advenimiento de un hijo;
que en el futuro también correrá con el mismo destino y abandonará la casa de
sus padres. Sobrevendrá entonces la viudez y la soledad de nuestros últimos
años, los cuales bien podrían ser un tiempo de reflexión sobre lo que fueron nuestros
días en esta tierra antes de cruzar la puerta hacia lo que sea que nos aguarde del
otro lado. Pero la letra refuerza esa idea de que para seguir el rumbo de la
vida no hay que simplemente dejarse llevar por la corriente, sino que debemos
tener una convicción tan fuerte que nos permita alcanzar nuestros sueños cueste
lo que cueste: “Aunque eso signifique que tenga que
arrastrarme por el piso o entrar derribando tu puerta”. Ojalá que el
final de nuestros días nos encuentre esperando con ansias cruzar esa puerta. ¡Feliz
Deprimartes!
Muy buen análisis
ResponderBorrarMuchísimas gracias. Siéntase en libertad de leer y comentar cuanta entrada guste. Saludos.
BorrarCreo que es uno de los vídeos más introspectivos de los años 80 con unas imágenes metafóricas acerca del ciclo de la vida de una persona. Generalmente los vídeos musicales de esta época eran cargados de imágenes muy cortas, casi surrealistas, muchos destellos de luces, pero este en particular se aleja de todo eso y nos muestra una historia poética y hace que nos identifiquemos con ella
ResponderBorrarEs verdad, es un ejemplo muy temprano de la madurez que iba a alcanzar el formato de videoclip en los años siguientes. Aún perduraba la idea de que el video de una canción solía consistir en una presentación de la banda en algún programa televisivo. De a poco, y MTV mediante, ese paradigma fue cambiando para mejor. Gracias por tu comentario.
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