martes, 7 de mayo de 2019

Capítulo 218: “Can’t Fight This Feeling”. REO Speedwagon. (1984)




Deprimartes envalentonado:

Este grupo con horribles peinados ochentosos es REO Speedwagon, la banda norteamericana liderada por Kevin Cronin que supo tener más de un Nº1 en las listas de hits. Cultores en un principio del Hard Rock, fueron de a poco acercándose al Soft Rock gracias a sus Power Ballads, esas canciones mucho más romanticonas y amistosas al oído que no perdían por eso su potencia rockera. Con esto se aseguraron un lugar permanente en cuanta emisora FM poblara la faz del planeta, gracias a canciones como la archiconocida “Keep On Loving You”, la hermosa “In My Dreams”, o como la que aquí les presento y que dice lo siguiente: “No puedo seguir combatiendo este sentimiento, y aún así temo dejarlo salir. Lo que comenzó como un amistad se ha convertido en algo más fuerte. Y sólo desearía tener la fortaleza de demostrarlo. Me digo a mi mismo que no puedo contenerme por siempre, y ya sé que no hay razones para temer porque me siento tan seguro cuando estamos juntos. Le das una dirección a mi vida, haces que todo sea tan claro”.

“Mi vida ha sido un torbellino desde que te vi, en mi mente me la paso corriendo en círculos. Y siempre parece que estuviera siguiéndote, porque tu me llevas a esos lugares que nunca podría hallar cuando estoy solo”. Aunque la temática principal de la letra nos hable sobre cómo vencer la timidez, el interesante videoclip de esta canción nos presenta el ciclo de la vida de una persona. Y si bien parecieran ser dos tópicos un tanto distintos, está bien logrado el engarce entre la valentía necesaria para dar a conocer nuestros sentimientos con todas aquellas cosas que podemos lograr en la vida si no nos dejamos encarcelar por la cobardía: “Y aún mientras camino sin rumbo no dejo de tenerte a la vista. Eres como una vela en el viento en una fría y oscura noche de invierno. Y me estoy acercando más de lo que alguna vez pensé que podría”.

Nuestra aventura comienza con el nacimiento, continúa con una niñez plagada de imaginación, le sigue una adolescencia en la cual nos cuesta demasiado identificarnos en algún rostro ajeno, hasta que llegan los primeros años de la juventud en los cuales contemplamos desde una ventana de la casa de nuestros padres todo aquello que la vida nos exige conseguir (matrimonio, un coche, una casa, dinero). Luego viene esa época en la que debemos vencer las mariposas que sentimos en nuestro estómago y declararnos frente a ese amor que antes nos parecía inalcanzable: “Y ya no puedo seguir combatiendo este sentimiento, ya olvidé la razón por la cual comencé a luchar. Ha llegado la hora de llevar este barco hasta la costa y arrojar de una vez por todas los remos”. Una vez que hemos sentado cabeza y echado el ancla, viene a continuación nuestra vida madura en pareja y el advenimiento de un hijo; que en el futuro también correrá con el mismo destino y abandonará la casa de sus padres. Sobrevendrá entonces la viudez y la soledad de nuestros últimos años, los cuales bien podrían ser un tiempo de reflexión sobre lo que fueron nuestros días en esta tierra antes de cruzar la puerta hacia lo que sea que nos aguarde del otro lado. Pero la letra refuerza esa idea de que para seguir el rumbo de la vida no hay que simplemente dejarse llevar por la corriente, sino que debemos tener una convicción tan fuerte que nos permita alcanzar nuestros sueños cueste lo que cueste: “Aunque eso signifique que tenga que arrastrarme por el piso o entrar derribando tu puerta”. Ojalá que el final de nuestros días nos encuentre esperando con ansias cruzar esa puerta. ¡Feliz Deprimartes!


4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Muchísimas gracias. Siéntase en libertad de leer y comentar cuanta entrada guste. Saludos.

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  2. Creo que es uno de los vídeos más introspectivos de los años 80 con unas imágenes metafóricas acerca del ciclo de la vida de una persona. Generalmente los vídeos musicales de esta época eran cargados de imágenes muy cortas, casi surrealistas, muchos destellos de luces, pero este en particular se aleja de todo eso y nos muestra una historia poética y hace que nos identifiquemos con ella

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    1. Es verdad, es un ejemplo muy temprano de la madurez que iba a alcanzar el formato de videoclip en los años siguientes. Aún perduraba la idea de que el video de una canción solía consistir en una presentación de la banda en algún programa televisivo. De a poco, y MTV mediante, ese paradigma fue cambiando para mejor. Gracias por tu comentario.

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