Deprimartes díptero:
“Quiero viajar hacia el sur este año, pero no lo haré; no tengo
asegurado el paso hacia allí”. Layne
Staley fue otro mártir del Grunge, otra alma de infancia tortuosa y voz rasgada
que se convirtió en estrella de Rock y cumplió con las obligaciones de ese
título: vivió rápido, se entregó a los excesos, y se fue de este mundo dejando atrás
un cadáver muy joven. Terminó muerto por una sobredosis de heroína, vicio del
cual él mismo se había advertido de alejarse mediante el título de esta
canción. Era el vocalista principal de Alice In Chains, banda que junto con
Nirvana, Soundgarden y Pearl Jam ha sido una de las más representativas del
sonido de Seattle. Y si bien la música de esta banda no escapaba a los cánones
establecidos por el subgénero, si hay algo por lo que se destacaban era por las
excelentes armonías vocales que aportaba el guitarrista Jerry Cantrell sobre la
voz de Staley. Como muestra, en esta canción podemos resaltar el tétrico sonido
de su estribillo, logrado desacelerando la velocidad de la grabación original
para que tenga un eco perturbador: “¿Por qué actúas
como un loco? O tal vez no estás actuando. Tan cerca de una dama de inquietos
ojos sombreados”.
El
aclamadísimo videoclip de esta canción fue realizado con una técnica llamada “stop-motion”
mediante la cual se filman cuadro por cuadro unos objetos inanimados con
pequeñas diferencias entre uno y otro fotograma, para así generar la sensación
de que se están moviendo. Esta práctica se remonta a finales del siglo XIX de
la mano de genios como Georges Méliès, y ha sobrevivido hasta nuestros días en
la obra de directores como Tim Burton y Wes Anderson. Pero una de sus variantes
más interesantes es la que se utiliza justo aquí, que consiste en moldear pequeñas
figuras de arcilla o plastilina. El summum de este tipo de animaciones han sido
las películas de Wallace & Gromit. Pero lo interesante de este video es que
aquí la acción se sitúa en un circo, con todo el componente tragicómico que eso
puede acarrear: “Lágrimas que humedecen un corazón
lleno de callos. ¿Por qué te ves tan
asustado? Yo he sido iluminado. Tu debilidad me vuelve más fuerte, ya lo
verás algún día”. Siempre que
estuve dentro de la carpa de un circo me ha acechado la extraña sensación de
estar frente a artistas que transitan el borde de la desesperación. Muchos de
ellos se juegan la vida en cada truco. Y en este videoclip esa característica
está exagerada hasta el límite de la caricatura. Todos los personajes tienen un
rostro taimado y una expresión que de alguna manera nos resulta desagradable.
Parecen seres que han sido golpeados por la vida hasta el límite de la
humillación, y si fuesen de carne y hueso hoy nos resultaría difícil
reconocerlos como humanos.
Entre todos ellos hay un niño de corazón negro y mirada sospechosa que adonde sea que va parece llevar un frasco lleno de moscas. Y al abrir el frasco cual caja de Pandora, los insectos vuelan y esparcen la fatalidad por todo el circo. Tal vez esas moscas simbolizan el costado oscuro de la vida, esas fuerzas etéreas que intuimos como reales y que se asocian para desatar tragedias sobre la gente común. Dondequiera que van, las moscas siembran la calamidad, irritando a los animales y trayendo la desgracia sobre los artistas… Sobre el final, el circo mismo termina ardiendo en llamas. En este videoclip todo es tan oscuro, tan deprimente y tan carente de futuro, que es un fiel reflejo de la forma de ver el mundo que tenían los artistas del Grunge. No por casualidad la gran mayoría de ellos terminaron su vida de una forma tan precoz. Ante gente tan autodestructiva a veces lo mejor es hacerle caso a esta canción y mantener las distancias: “Me alejo”. ¡Feliz Deprimartes!
https://www.youtube.com/watch?v=ODTv9Lt5WYs
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